Lexus y el futuro de la movilidad

El prototipo LF-ZL permite vislumbrar un futuro en que la movilidad, las personas y la sociedad estén integradas a la perfección. La experiencia de conducción se ajustará a la medida de cada persona, y el vehículo aprenderá los hábitos del conductor para plantear sugerencias personalizadas y promover así una interacción sin precedentes. Este modelo insignia aspira a ofrecer a la gente la posibilidad de vivir la vida a su manera al tiempo que aportan una contribución positiva a su entorno personal, al medio ambiente en general y a la sociedad en su conjunto.

Ambos prototipos incorporan una cabina inteligente totalmente digital de nueva generación, que ofrece un acceso rápido e intuitivo a los controles esenciales en un entorno de conducción inmersivo. La interfaz del nuevo sistema operativo Arene permitirá la instalación de futuras actualizaciones para estar al día de la evolución de los sistemas de seguridad y funciones multimedia.

Rendimiento

En el desarrollo de sus BEV de nueva generación, Lexus trata de potenciar el placer de la experiencia al volante, de forma que el conductor se sienta en comunión con el vehículo. Esto incluye aprovechar las características de inercia inherentes a los BEV y añadir el control de la fuerza de tracción del sistema de tracción total DIRECT4 (como el montado en el actual RZ 450e) y la sensación intuitiva y lineal de un sistema de dirección por cable.

A medida que el sistema operativo Arene evoluciona, Lexus se compromete a ofrecer una experiencia al volante personalizada a cada usuario, con especial atención a conseguir el equilibrio ideal entre aceleración, comportamiento en las curvas y frenado. El objetivo es crear el vehículo definitivo para cada cliente a través de una sinergia entre hardware y software.

En cuanto al diseño, conocido como «Simplicidad provocadora», representa una evolución en la identidad única de Lexus, y se centra en una presencia provocadora y un diseño sencillo y refinado. Al priorizar el rendimiento aerodinámico y la incorporación de funciones únicas y estructuras características de los BEV, el equipo de diseño ha tratado de buscar una forma cautivadora, condensada y más pegada al suelo, que crea al instante una sensación de impacto emocional. El prototipo hace gala de una silueta esbelta que se extiende desde el capó bajo hacia el habitáculo, más estrecho en la parte posterior. Detrás, los prominentes arcos de las ruedas sobresalen particularmente, y ofrecen un equilibrio entre rendimiento aerodinámico y una presencia amplia.

El diseño de la carrocería de doble punta de flecha fluye desde el frontal del vehículo, y prosigue con fluidez por los laterales hasta el paragolpes posterior, simbolizando una evolución de gran alcance de la función y el diseño, a través de la electrificación. Algunos elementos funcionales se han transformado en rasgos inconfundibles, con la integración de componentes aerodinámicos como entradas y salidas de aire. El resultado es un exterior emocionalmente cautivador, que no da en absoluto la sensación de un diseño banal.

El posicionamiento bajo y adelantado de los ocupantes frontales da lugar a una gran sensación de amplitud en el interior. El suelo, totalmente plano, y el techo panorámico, dan lugar a una mayor expansión superior, que resulta a su vez en un diseño interior inesperadamente abierto, que no se adivina desde el exterior.

Las funciones que antes estaban repartidas por una amplia superficie de la cabina se han agrupado en paneles digitales al alcance de la mano del conductor. Varias funciones operativas, como los cambios y los sistemas de seguridad y asistencia al conductor (ADAS), así como la selección del modo de conducción, se encuentran en el panel izquierdo; mientras que otras funciones prácticas, como las de sonido, climatizador, teléfono y funciones de IA se agrupan a la derecha.

El principio de “la vista en la carretera” se refuerza gracias a un indicador de vista distante, que proyecta información en el parabrisas, como un visor superior. También cuenta con retrovisores exteriores digitales, que minimizan las pérdidas de atención del conductor, así como los movimientos de la mirada y la cabeza para controlar el entorno del vehículo, y promueven la concentración en la conducción.

Un monitor ultra ancho en el lado del pasajero delantero es utilizado como una plataforma abierta al entretenimiento y diversas aplicaciones de movilidad.

Sin necesidad de un compartimiento para el motor, se equilibra el rendimiento aerodinámico y la estética de diseño con un coeficiente de resistencia aerodinámica (Cx) previsto de menos de 0,2. La baja altura del capó da lugar a un extenso campo de visión, sin precedentes, desde el interior del vehículo.

Lexus se propone duplicar aproximadamente la autonomía de los BEV convencionales, con una batería (prismática) de alto rendimiento de nueva generación y una mayor eficiencia energética. El objetivo es apaciguar las inquietudes de los conductores respecto a la distancia que podrán recorrer con su vehículo y ayudarles a disfrutar de la conducción, ya sea en trayectos urbanos cortos o en viajes de más larga distancia.

Mejorar el rendimiento aerodinámico y una reducción del peso, potenciando la eficiencia del vehículo y el rendimiento de la batería. El bajo perfil de la batería contribuye a una mayor flexibilidad de diseño del vehículo para los vehículos, lo que da lugar a una silueta más atractiva.

También ayuda a asegurar un bajo centro de gravedad para una mejor dinámica de conducción. Se consigue una densidad energética superior simplificando y compactando la estructura de la batería.

La adopción del nuevo sistema operativo Arene tendrá un impacto sin precedentes en la dinámica de conducción de vehículos. En un mismo vehículo, será capaz de replicar las características de conducción, los sonidos y las vibraciones asociados a distintos tipos de automóvil, para que el conductor pueda ajustar la experiencia en función de sus preferencias personales.

La combinación de la dirección por cable y las actualizaciones de software inalámbricas (OTA) permitirá llevar los ajustes del vehículo del espacio virtual al mundo real. Los clientes pueden participar en deportes electrónicos –e-sports– usando la tecnología de dirección por cable de su vehículo, instalando luego sus ajustes preferidos de forma inalámbrica para probarlos en la conducción real.

El LF-ZL apunta a un futuro modelo de referencia de Lexus, ofreciendo una prestigiosa experiencia de usuario más allá del vehículo, impulsada por la innovación en la arquitectura de BEV de nueva generación y los avances informáticos que aporta el nuevo sistema operativo Arene. Su habitáculo es espacioso y relajante, aprovechando la libertad de diseño específica de los BEV y optimizando el espacio interior. La tecnología se aplica para hacer que las características tradicionales de Omotenashi sean aún más avanzadas, lo que garantiza una experiencia a bordo aún más placentera.

Aprovechando todas las capacidades del sistema operativo Arene, Lexus permite la integración de información avanzada para aprender y prever las necesidades del conductor, lo que dará lugar a una experiencia de movilidad personalizada. Por otra parte, genera una nueva y valiosa experiencia al hacer posible la interacción con una gran variedad de infraestructuras y servicios. Mediante la realidad interactiva en movimiento2, los sensores instalados funcionan de manera conjunta con los datos digitales de los alrededores del vehículo. Por ejemplo, cuando los conductores apuntan a objetos o lugares de interés durante su viaje, la pantalla del vehículo muestra al instante información, junto con instrucciones de voz, para potenciar la conexión interactiva entre las personas y sus vehículos.

El Big Data se utiliza para gestionar el proceso de carga y el suministro de energía, de modo que el vehículo pueda conectarse a una red y convertirse en una parte integral de la infraestructura local cuando esté estacionado. Esto permite una integración perfecta del vehículo con el estilo de vida de los clientes.