Renault ya ofrecía un Rafale, su SUV con carrocería coupé, con 200 CV y dos ruedas motrices. Pero ahora se ha asociado con los ingenieros de Alpine para crear un vehículo de altas prestaciones, pese a su peso y dimensiones. Para ello han recurrido a su tecnología E-Tech, con propulsión híbrida enchufable, que suma al motor de combustión tres eléctricos que le igualan en potencia, lo que eleva la cifra a 300 CV y le confieren tracción a las cuatro ruedas.

Alpine ha dedicado tres años a la puesta a punto de este bastidor, equipándolo con una suspensión activa inteligente con amortiguación adaptativa a la carretera. Incluso cuenta con una cámara frontal que lee las irregularidades del terreno y anticipa la elasticidad de aquella para que la carrocería se mueva lo menos posible. También dispone de dirección en el eje trasero, que gira las ruedas posteriores apenas 10 grados, suficientes para compensar la longitud de la distancia entre-ejes y volverlo más ágil.

Pero Renault no ha querido dejar todo en manos de su filial deportiva y ha aportado su tecnología híbrida E-Tech. Eso incluía sumar a su propulsor de combustión tricilíndrico de 1,2 litros y 150 CV hasta tres motores eléctricos gestionados por un ordenador central. Con ellos se dobla la potencia y el par de forma automática. Dos van acoplados al térmico: un generador de 34 CV y otro principal de 70 CV acoplado a la transmisión. Y un tercero se ocupa de mover el eje trasero, con 136 CV de potencia.

El nuevo Rafale E-Tech 4x4 de 300 CV dispone de tracción total permanente, con gestión electrónica que optimiza su uso. De hecho, un botón en el volante permite elegir entre las opciones Eco, Confort, Sport, Snow y la personalizada. Esta última puede seleccionar varios niveles de respuesta del motor, de la suspensión y de otros parámetros entre las opciones que ofrecen los “settings” de la gran pantalla central de 12”.

Además, en la consola central está el botón “EV” que permite combinar los “modos” con la selección eléctrica, desde el automatismo total a la propulsión exclusivamente eléctrica. La batería situada bajo el suelo cuenta con 22 kW/h y puede recargarse con las retenciones, con el motor de combustión o enchufándola a un cargador externo. Proporciona una autonomía eléctrica de hasta 105 Km (homologados WLTP) y prolongar la del coche con el motor térmico hasta los 1.000 Km sin repostar.

El conductor del nuevo Rafale de 300 CV puede elegir un confortable uso urbano -silencioso y eléctrico- o una respuesta de vehículo deportivo en carretera apenas pulsando un par de botones. Con sus 300 CV bajo el pie en versión Sport, la aceleración lineal es espectacular gracias a la inmediatez de respuesta de los motores eléctricos. La frenada –con grandes discos y pinzas en llantas de 21 pulgadas- no le anda a la zaga. Incluso puede añadirse la retención eléctrica (4 niveles) con las levas del volante.

Aunque pesa casi dos mil kilos, el Rafale tiene un bajo centro de gravedad y dispone de los controles de estabilidad y tracción total que aporta el sistema E-Tech de Renault, afinado por Alpine. También ayudan sus enormes ruedas de aleación, calzadas por neumáticos de 245 de sección. El resultado es una gran velocidad de paso por curva, con mínimo balanceo de la carrocería y en un casi absoluto silencio. ¡Unas intensas sensaciones a las que hay que acostumbrarse!

Este Rafale E-Tech 4x4 300 CV viene a competir en un segmento de SUVs deportivos como el DS 7, el BMW X2 o el Volvo XC60, todos situados en el rango de precios entre 55.000 y 70.000 euros. Renault lanza el suyo con una mejor oferta, porque puede adquirirse -el equipado como “Esprit Alpine”- por 50.537 (apenas 10.000 más que la versión de 200 CV) y el más caro “Atelier Alpine” por 55.387. La propia marca financia sin intereses la ayuda de 7.000 euros del Plan Moves y estos coches pueden acogerse hasta a 10.000 euros de descuentos. Las primeras entregas, este mes de noviembre.