Mercado
«La venta de coches eléctricos en España va muy lenta y urge tomar medidas»
Wayne Griffiths, CEO de Cupra y SEAT: «Los coches cien por cien eléctricos no son un problema, sino parte de la solución de la movilidad en el futuro»
El CEO de Seat y Cupra, Wayne Griffiths ha vuelto a poner sobre la mesa el problema de la lentitud del desarrollo de los automóviles eléctricos en España y el hecho de que, mientras los fabricantes están cumpliendo los plazos fijados por la UE, la administración española va muy lenta tanto en el desarrollo de las infraestructuras de recarga como en los planes de incentivos para la promoción de las ventas de estas motorizaciones limpias. E insistió en que «los eléctricos no son un problema, sino parte de la solución de la movilidad en el futuro».
Con motivo de la presentación mundial en Madrid de los nuevos modelos Cupra León y Formentor, la marca realizó un espectacular acto en la sede del Ayuntamiento de la capital. Una ocasión que Griffiths aprovechó para anunciar igualmente la creación de «Cupra Design», una nueva división dentro de la organización Cupra que se dedicará tanto al diseño de objetos de decoración como a la moda y sus complementos. Un proyecto que dirigirá Cecilia Taieb y añadirá exclusividad a la marca que más crecimiento está registrando dentro del grupo VAG.
Las cifras del desarrollo de Cupra son espectaculares, con seiscientas mil unidades vendidas desde su lanzamiento hace seis años y con una demanda creciente que está, incluso, superando a la producción, ya que se estima que en este ejercicio se vivirá un crecimiento de las ventas del orden del 20%. Según sus directivos, la marca ha conseguido captar a un nuevo cliente joven que está provocando que las expectativas sean muy optimistas y que, cuando la gama este completada, dentro de aproximadamente un par de años, podrían alcanzarse cifras de ventas del orden de medio millón de unidades anuales. Los nuevos León y Formentor acaban de presentarse ante el mundo y para este mismo año está prevista la llegada del Tavascan, con mecánica totalmente eléctrica y que se produce en factorías situadas en China. Y modelos de reciente lanzamiento, como el Born, están teniendo una muy buena aceptación.
En el horizonte está la llegada del SUV Terramar y para inicios de 2026 se comercializará el siguiente modelo bautizado como Raval. En la estrategia de la compañía en el futuro a corto y medio plazo está que Cupra evolucione hacia coches con propulsión eléctrica y Seat mantenga los motores de combustión interna hasta que el mercado de eléctricos asegure suficiente rentabilidad. Este fuerte desarrollo puede provocar, como indicó el CEO, un problema de producción para atender a la demanda, por lo que se están estudiando soluciones para evitar esperas en la entrega de los coches a los clientes. La llegada de componentes es un problema y se está trabajando en la adaptación de las instalaciones en un momento en el que la factoría de Martorell se prepara asimismo para la producción de baterías, dentro de un plan total de inversiones en este proyecto y otros como en Sagunto, que superan los mil millones de euros. Anunció asimismo el directivo de Seat y Cupra que las inversiones no se detendrán ya que hay en marcha nuevos retos, como una nueva plataforma para coches eléctricos. Todo ello contribuirá, si no a aumentar, sí a asegurar los puestos de trabajo de la factoría de Martorell. «Pero para ello necesitamos mantener nuestra rentabilidad y, por tanto, que el mercado interior suba, ya que estamos a niveles por debajo de la pandemia», señaló Griffiths.
Plazos
A este respecto, Griffiths lamentó «la lentitud del desarrollo del mercado del coche eléctrico en España» y, en la línea de lo que ha expuesto repetidamente la asociación de constructores Anfac que él mismo preside, criticó tanto la lentitud en el desarrollo de la infraestructura de recarga como la ineficacia de las ayudas para la compra de coches eléctricos. Ambas circunstancias están provocando que España se encuentre en niveles muy por debajo de la media europea, en contraste con otros países como Portugal, que han establecido beneficios fiscales para la compra de eléctricos. Indicó que se ha reunido varias veces con el ministro de Industria y le ha asegurado una modificación del actual Plan Moves. «Hay que cambiar el Moves urgentemente y suprimir trámites burocráticos porque las ventas no están funcionando y nos encontramos ocho puntos por debajo de la media europea», señaló.
Estima que estas circunstancias están provocando incertidumbre en los compradores, por lo que el mercado no reacciona y se encuentra por debajo de los niveles de 2019. «España necesita un mercado interior de un nivel de 1,2 millones de unidades para evitar el progresivo envejecimiento del parque automovilístico interior, que ya ha superado los 14 años de antigüedad».
Wayne Griffiths insistió además en que «el coche eléctrico no es el problema, sino parte de la solución de la movilidad del futuro», por lo que se mostró partidario que, si su desarrollo va más lento de lo previsto, lo adecuado será alargar los plazos, pero no variará el objetivo final.
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