Bebés
Los cuidados del bebé las primeras 48 horas son fundamentales
Los expertos aseguran que hay que estar pendientes del recién nacido por si hubiera anomalías
Los signos de alarma de que el bebé no se encuentra bien durante sus primeras horas de vida son la respiración rápida mantenida, una coloración pálida o azulada de todo el cuerpo, falta de apetito, tono flácido del cuerpo o de las extremidades, según los especialista quienes aseguran que los cuidados en las primeras 48 horas del bebé son fundamentales.
El color amarillo provocado por la subida de la bilirrubina, aunque suele ser habitual, es preferible que lo valore un pediatra porque la bilirrubina alta puede afectar al sistema nervioso. Los temblores finos de extremidades suelen ser frecuentes, “pero también es aconsejable que se consulte sobre todo si no ceden al sujetarle las extremidades”, advierten. En general, es aconsejable que si los padres tienen dudas acudan a un pediatra especialista en atender recién nacido.
Las especialistas del servicio de pediatría y neonatología del Hospital Quirónsalud Murcia destacan la importancia de los cuidados profesionales del bebé durante sus dos primeros días de vida, antes de recibir el alta hospitalaria, así como el asesoramiento de los padres para el cuidado en su domicilio.
La primera de las pruebas que se realiza a un bebé nada más nacer es el Test Apgar, que será el encargado de dar información completa del estado general del recién nacido. “Gracias a esta prueba”, explica la doctora Adalgisa de Caro, se conoce la frecuencia cardíaca del bebé, su tono muscular y otros signos que ayudan a determinar si necesita algún tipo de asistencia médica adicional.
Además de un examen físico general, se realizan otoemisiones acústicas para descartar sordera, la pulsioximetría para comprobar que no hay cardiopatías y la conocida como ‘prueba del talón’ para descartar sobre todo hipotiroidismo y fenilcetonuria.
Aparte de las pruebas referidas que se realizan para descartar enfermedades, el recién nacido necesita cuidados como vestirlo, mantenerlo limpio y ofrecerle alimento. Los recién nacidos, advierte la doctora Marta Granados, “tienen facilidad para la hipotermia y necesita ropa adecuada pero sin que el exceso pueda provocarles hipertermia, es decir temperatura alta. Otro de los factores fundamentales es la limpieza, aunque no es necesario bañarlo todos los días, lo que sí conviene es vigilar los pañales de manera frecuente y retirar con esmero el meconio, que son las heces que primero expulsa, porque es bastante pegajoso”.
Por último, se encontraría la adaptación a la lactancia materna, tanto por parte del niño como de la madre. “El primer día el bebé sano suele necesitar poco alimento, pero es importante que se ponga al pecho sin horario para estimular la producción de leche. En estos momentos es conveniente un ambiente tranquilo y se recomienda que las visitas no interfieran”.
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