Moción

Murcia, el feudo de Teodoro García Egea

La moción de censura en la Región y su ayuntamiento supone un doble golpe para el partido y para la estrategia territorial del secretario general del PP

El feudo del secretario general del PP, Teodoro García Egea está en riesgo. Supone un doble golpe para el Partido Popular no solo porque les arrebatan un bastión que han conservado durante 26 años sino también a García Egea quien se ha encargado de llevar la estrategia territorial en esa Región y quien ha sido muy cuestionado después de los malos resultados obtenidos en los comicios de Cataluña.

Además, el secretario general del PP es el “negociador” de los pactos y se implicó expresamente en el de la Región de Murcia que terminó consolidando un acuerdo con Ciudadanos -con apoyo externo de Vox- y que ahora ha saltado por los aires. Hace ocho meses hablaba de la buena “salud” de la que gozaban esos pactos a pesar de que en el consistorio murciano ya hubiera problemas.

Crisis de las vacunas

Uno de los escollos recientemente con los que tuvo que lidiar en la Región de Murcia fue la polémica de las vacunas donde, desde Génova tuvieron que instar al presidente a forzar la dimisión del consejero de Salud, Manuel Villegas, tras haberse vacunado en un plazo que no le correspondía. El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, anunció finalmente la renuncia del consejero después de que Villegas saliera horas antes ante los medios asegurando que no iba a dimitir. Cs también presionó para la “ejemplaridad”.

También la presión llegó al concejal de Salud y Deportes del Ayuntamiento de Murcia, Felipe Coello, quien renunció a su cargo en el Consistorio con el fin de “garantizar la estabilidad del gobierno municipal”, también por haberse vacunado antes presuntamente que lo que indican los protocolos.

Resultados del PP

En los comicios generales, el PP, con García Egea a la cabeza en la Región, logró 189.500 votos que se tradujo en tres escaños. Sin embargo, fue superado por Vox que alcanzó un total de 199.829. Los de Abascal sorpassaron a los populares y, si en abril fueron la cuarta fuerza a nivel regional con 143.234 votos y dos escaños, mejoraron sus resultados en 56.206 votos dejando al PP en segundo lugar.