El sector de la almendra confía en la reactivación de la hostelería y en la exportación a pocos días de la cosecha

El mes de agosto acaba de comenzar y, con él, en unos días, la recolecta de la almendra. Un producto que la pasada campaña se vio afectado por la bajada de ventas en la hostelería, uno de los sectores económicos más afectados por las restricciones ante la crisis sanitaria por COVID-19.

“Para este año confiamos en que la reactivación del consumo en la hostelería, donde se concentra gran demanda de almendra, revitalice los precios de la almendra convencional, pues son los más bajos de los últimos ocho años. Por nuestra parte, seguir con el crecimiento en exportación nos ayudará sin duda a conseguir mejores resultados”, manifiesta Antonio Costa, vicepresidente de la sociedad cooperativa agraria COATO, que recuerda que están recibiendo almendra hasta octubre.

Este cambio de dinámica permitiría la subida del precio de la almendra convencional, que a día de hoy ofrece en sus variedades más comunes los valores comerciales más bajos de los últimos ocho años. “Los precios de la almendra ecológica no han caído igual que los de la convencional, pero sí que han sufrido un bajo nivel de demanda, que también estimamos que se reactive con el aumento de la confianza del consumidor final en la situación económica”, explica Ginés Cascales, director-gerente de la cooperativa.

COATO es una empresa cooperativa agraria situada en Totana, dedicada al cultivo de frutas y hortalizas, pimiento para pimentón, almendros y olivos, que cuenta con cerca de 2.000 socios. Sus explotaciones agrícolas están situadas en las Región de Murcia, Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla La Mancha, de las que más de 14.000 hectáreas practican agricultura sostenible (agricultura ecológica y agricultura integrada).