Maternidad

Alertan sobre el consumo de alcohol durante el embarazo por sus consecuencias irreversibles para los bebés

El Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal se estudia en la unidad de Salud Medioambiental del hospital murciano Virgen de la Arrixaca

La preeclampsia es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad materna y fetal, afecta entre el 2-10% de los embarazos
La preeclampsia es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad materna y fetal, afecta entre el 2-10% de los embarazoslarazonLa Razón

La Asociación Albores y Zero SAF han alertado este jueves, Día Internacional del Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF), sobre el consumo de alcohol durante el embarazo por el riesgo a que el feto sufra los efectos “de manera irreversible y para toda la vida”, informaron fuentes de la organización.

Este trastorno, que afecta a más del tres por ciento de los niños, es el objeto de estudio de la unidad de Salud Medioambiental del doctor Juan Antonio Ortega, del hospital Virgen de la Arrixaca.

Este jueves, jornada 9 del mes 9, se conmemora en todo el planeta el Día Mundial del TEAF para concienciar sobre los graves efectos que tiene la exposición prenatal al alcohol. Esta fecha rememora los nueve meses de embarazo.

La primera vez se celebró en 1999. A las 9.09 horas comenzó un repique de campanas en Auckland, Nueva Zelanda, que continuó en Sudáfrica, Italia, Alemania, Suecia, Canadá y EEUU hasta llegar a la pequeña isla Kitkatla, dando la vuelta al mundo.

No está demostrado que durante la gestación haya ninguna cantidad de alcohol que sea segura, aunque la ingesta sea muy pequeña. Lo que sí es seguro es que si no se toma ninguna bebida alcohólica durante el embarazo el bebé no desarrollará ningún síndrome asociado con el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal.

El alcohol es un teratógeno y provoca un daño en el feto que puede ser de consecuencias irreversibles. La exposición prenatal al alcohol tiene consecuencias neuronales con secuelas a nivel cognitivo y conductual, siendo difícil para el niño integrarse normalmente en la sociedad, ser autónomo o conseguir un trabajo digno, lo que afectará a su autonomía personal de por vida.

Muchos de estos niños sufren fracaso escolar, no terminan la ESO, tienen problemas a nivel social y corren el riesgo de tener problemas judiciales o de adicciones en la adolescencia y de exclusión social en la edad adulta (como mendicidad o ‘sinhogarismo’).

Este trastorno también puede modificar los rasgos físicos en un 20% de los casos: puede cambiar el tamaño de la cabeza y de los ojos, afina el labio superior, aplana la zona entre la boca y la nariz, puede modificar las extremidades y también puede dañar los órganos internos, puede producir discapacidad visual y auditiva y aumenta los problemas de salud mental. En el 80% restante de los casos es una discapacidad invisible, lo que complica su diagnóstico y les impiden recibir ayudas y apoyo.

El Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal no es genético, sino que se debe a la exposición prenatal al alcohol. Se puede prevenir no consumiendo alcohol durante el embarazo.