Infraestructuras

El Gobierno murciano clama contra el cierre de Cercanías, que pone a la Región en el “vagón de cola” en materia ferroviaria

Denuncia que que las obras del Corredor Mediterráneo en las que se escuda el Ministerio para cerrar el tráfico de trenes “fueron diseñadas, proyectadas y licitadas manteniendo los servicios ferroviarios”

Vista de la estación del Carmen de Murcia
Vista de la estación del Carmen de MurciaJuan Carlos CavalAgencia EFE

El Gobierno murciano ha clamado contra el cierre este viernes de la línea de cercanías que conecta Murcia con Lorca y Águilas, que unida a la interrupción de los tráficos ferroviarios con Madrid programada para febrero de 2022, hacen que la Región se convierta en una “isla ferroviaria” durante al menos tres años y medio.

Este corte de trenes se debe a lo que califican desde el Ejecutivo de Fernando López Miras, como una “decisión arbitraria y técnicamente injustificada” decretada por el Gobierno de Pedro Sánchez que tendrá “graves perjuicios” para la movilidad de los ciudadanos de la Región de Murcia que se verán aislados ferroviariamente del resto de España.

Esta decisión “unilateral” del Gobierno central sitúa a la Región de Murcia a la “cola” en materia de ferrocarril puesto que, además, no dispone ni de un solo metro de vía electrificada, y supera a Extremadura que ahora “pasa a ocupar el penúltimo vagón del ranking”.

La Administración regional ha señalado que la interrupción de los trenes supondrá una pérdida de vertebración y aislamiento de la Región de Murcia con el resto de España; y una pérdida irreparable de los 1.200.000 usuarios de tren pues cambiarán sus hábitos de movilidad a otros modos menos eficientes.

Además, el Ejecutivo murciano reprocha que este cierre supone un “frenazo” en la recuperación económica y en el turismo regional; al tiempo que “aboca a los ciudadanos al ya congestionado tramo urbano de autovía A-7 que es uno de los más densos de este gran eje de transporte Mediterráneo, con lo que también entorpeceremos el tráfico de larga distancia”.

Finalmente, critica que esta saturación del tráfico rodado que se producirá de la A-7 “va en contra de las estrategias de movilidad sostenible y en contra del Pacto Verde de la Unión Europea, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.

“Corte injustificado técnicamente”

El Gobierno regional ha denunciado que las obras del Corredor Mediterráneo en las que se escuda el Ministerio para cerrar el tráfico de trenes “fueron diseñadas, proyectadas y licitadas para que se hicieran manteniendo los servicios ferroviarios y que no hay razón para cambiar esos planes”.

Asimismo, recuerda que la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de la Región de Murcia, integrada por representantes ferroviarios sindicales, entre otros, confirma esta información e insiste en que “hay soluciones alternativas al corte radical de los 180 kilómetros de vía durante tan largo periodo de tiempo, que incluso apuntan a que podría superar el periodo anunciado por ADIF”.

La propuesta alternativa a la interrupción total de los servicios es la realización de cortes puntuales y localizados, “porque en ningún caso se va a estar trabajando simultáneamente en los 180 kilómetros de vía”, según el Ejecutivo murciano.

Tanto la Comunidad Autónoma como la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de la Región de Murcia consideran “inválidos” los argumentos que esgrime el Ministerio sobre que la financiación de las obras está vinculada con la justificación de los nuevos fondos europeos para la reactivación económica tras el coronavirus “porque el grueso de las inversiones no corresponden a los Next Generation, sino a los fondos europeos FEDER”.

Desde la Comunidad consideran que es “urgente y prioritario acometer sin más retrasos las obras de mejora de las infraestructuras ferroviarias en la Región, pero no por ello podemos asumir que sea a cualquier precio ni que eso suponga ponernos a la cola ferroviaria de España”.

No queremos más que otros, pero tampoco menos”, defienden desde la Región de Murcia que insisten en que “es compatible la realización de las obras con el mantenimiento de los servicios, como se ha realizado en todas regiones” e insisten en que “queremos una movilidad que nos permita hacer lo mismo que a cualquier español”.

“Aislamiento ferroviario” de la Región de Murcia

“El corte de los trenes nos condena al aislamiento, a la incomunicación de otros tiempos y una pérdida de cohesión social y vertebración territorial”, denuncian desde la Comunidad Autónoma que indican que “la interrupción como mínimo durante tres años y medio de los servicios ferroviarios en la Región tiene un tremendo impacto en la vida de nuestros ciudadanos, porque los aboca a utilizar la carretera en lugar de medios de transporte más eficientes”.

Desde el Gobierno regional indican que “el tren es una infraestructura con un alto valor de desarrollo y bienestar potenciada por la Unión Europea en sus políticas de movilidad, mientras que se condena a la Región de Murcia a ir en dirección contraria”.

“Pérdida definitiva de pasajeros”

La Comunidad también ha reprochado que el corte de los servicios ferroviarios durante 3 años y medio “supone la pérdida definitiva de los viajeros porque obliga a los usuarios a cambiar sus costumbres, y los aboca a la carretera”.

La cantidad de vehículos nuevos pasarían a la ya congestionadísima autovía A-7 “son nada menos que 3.000 vehículos diarios adicionales, que se corresponden con los 1.200.000 millones de viajeros que circulan anualmente en estos servicios de cercanías”, lamenta.

A su juicio, esta decisión “va en contra de las acciones y compromisos asumidos por todos los países para actuar con determinación en una de las cuestiones más importantes en la agenda mundial: la lucha contra el cambio climático”.

“Es incongruente que España comparta como prioridad un reto global, recogido en el Pacto Verde Europeo y luego en cambio empuje a miles de vehículos a echarse a la carreta”, según el Ejecutivo regional. Asimismo, señala que “no se puede sumar a los Objetivos de Desarrollo Sostenible para luego cerrar las infraestructuras vertebradoras que se necesitan para promoverlos”.

Desde el Ejecutivo regional señalan que esta decisión “va en contra de la propia Estrategia de Movilidad Sostenible que el propio Ministerio de Transportes presentó recientemente: “de nada sirve declarar emergencias climáticas, nombrar Ministerios de Transición Ecológica y pregonar la Agenda Urbana, si luego, a la hora de la verdad, se toman decisiones como esta”.

“De nada sirve llevar un pin de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la solapa, si luego se hace justo lo contrario de lo que pregonan esos objetivos”, ha afeado el Ejecutivo murciano.

Impacto económico

La Comunidad estima que la interrupción de los servicios ferroviarios supondrá un “frenazo económico” provocado por la pérdida de inversiones y de competitividad frente a otras regiones. “En un mundo globalizado e interdependiente como el actual, es fundamental la conexión con los principales núcleos de actividad y de producción”, según el Ejecutivo murciano, que cree que “se trata de un elemento clave para reforzar la capacidad de la Región de Murcia de poder afrontar la necesaria recuperación económica, especialmente en estos momentos tras la pandemia”.

En este sentido, advierte que la pérdida de la conexión directa con Madrid “será un tremendo mazazo para una Región con un fuerte ADN turístico”.

“El sector turístico ha sido uno de los más perjudicados por la pandemia y aún hoy sigue atravesando muchas incertidumbres para adaptarse a una realidad diferente a la que estábamos acostumbrados. Lo que menos necesita hoy es que después de afrontar dos años de crisis económica por la pandemia, tener que superar como mínimo otros tres años de desconexión con el resto de España”, ha concluido.