
Emprendimiento
Empresarias de la Región de Murcia mayores de 50 años: ejemplo de liderazgo e innovación
La Organización Murciana de Mujeres Profesionales y Directivas (OMEP), junto a la Consejería de Política Social, les asesora y les ayuda a cristalizar sus proyectos empresariales

María Dolores Navarro Martínez (Murcia, 1967) es pescatera. Regenta un puesto en el mercado de abastos del murciano y castizo barrio de Vistabella, que casi le vio nacer. Forma parte de la segunda generación de un negocio que fundó su padre, Manuel Navarro, en 1967. «Empecé a trabajar en el puesto con 14 años y me puse al frente con 20, para ayudar a mis padres», asegura María Dolores. Ahora es la cabeza visible de un negocio familiar de los de toda la vida, que pelea con facturas, proveedores, IVA y empleados, a base de esfuerzo, dedicación y pasión por el ‘género’: el pescado y el marisco.
Además, ahora acaba de inaugurar un puesto gourmet, anexo a su habitual lugar de trabajo, donde ha encontrado una oportunidad de negocio en el mundo de las ostras. «Empecé haciendo eventos y catas de vino. Propongo meter las ostras con un maridaje de un vino local, de Jumilla». «Fue todo un éxito», apunta orgullosa.
Todo ello ha sido posible, gracias al apoyo de la Organización Murciana de Mujeres Profesionales y Directivas (OMEP), que participa del proyecto ‘Impulso Mujer +50’, enmarcado en el programa ‘Mujer Lidera’ que promueve la Consejería de Política Social y el Instituto de Fomento. Ellos la han asesorado en diferentes materias, como comunicación, marketing digital e, incluso, también le han aportado conocimientos jurídicos y una oportunidad de hacer ‘networking’ con otras 30 mujeres como ella, que forman parte de este programa.
«Con 50 años te encuentras con muchas lagunas de formación que no has desarrollado; una mujer con 50 años está en el momento ideal para su desarrollo personal y profesional, que no estemos olvidadas». En este sentido, recomienda encarecidamente la ayuda de OMEP, que la han acompañado en esta apasionante aventura. «Me siento muy agradecida y orgullosa de pertenecer a la primera edición, porque somos las pioneras», asegura.
Apoyo del Gobierno regional
La consejera de Política Social, Familias e Igualdad, Conchita Ruiz, conoció de primera mano el proyecto y el producto con el que trabaja María Dolores y que se ha convertido en una nueva línea de su negocio. Trabaja con 11 variedades de ostras, nacionales (de zonas como Galicia o Cataluña) e internacionales (principalmente, Francia). «Es un proyecto muy interesante y ambicioso que hemos puesto en marcha a través de la dirección general de Mujery Prevención de la Violencia de Género para empoderar a las mujeres, especialmente, aquellas que se puedan encontrar en una situación de vulnerabilidad, cuando cumplen los 50 años», apunta Ruiz. De esta forma, a través de diferentes organismos de apoyo a la mujer empresaria y directiva, se les dota de herramientas para llevar a cabo sus proyectos empresariales y personales. En definitiva, «hemos ayudado a una treintena de mujeres a que puedan cumplir sus sueños», aseguró la consejera.
«En muchos sitios se están imponiendo los bares en mercados de abastos. En países como Holanda hace años que se hacen iniciativas similares». Así lo afirmó el presidente de la junta municipal distrito Este de Murcia (Vistabella, La Paz y La Fama), Rafael Gómez, quien se unió a una comitiva que degustó con fruición este manjar exquisito, maridado con vino de la Región de Murcia. En referencia a la iniciativa empresarial encabezada por su vecina, Gómez aseguró que «estas mujeres tienen que tener una oportunidad, porque han estado muchos años al cuidado de los niños, del negocio y no han podido centrarse en proyectos emprendedores como este».
Asunción Sánchez Zapata forma parte de la junta directiva de OMEP. Proyectos como este «suponen un impulso muy importante para la mujer, que ella se vea capacitada, con confianza, que se vea liderada por ella misma, para que pueda darse cuenta de que ella puede hacer todo lo que desee; aunque tenga más de 50 años», dice Sánchez.
Así, la edad no se convierte en un impedimento para sacar adelante proyectos innovadores, personales e inspiradores, como el de María Dolores.
«Las ostras siempre han sido un producto de alta gama, que no es accesible. Yo me he dado cuenta de que pueden llegar a la gente, la idea es hacer de algo gourmet, algo cotidiano». Prueba de ello es que todos los viernes y sábados decenas de personas se acercan su puesto a tomar el aperitivo, a comer ostras, acompañadas de un vino de la tierra. Un puesto ‘ambulante’ que se traslada a todo tipo de eventos, ya que ofrece también maridajes en fiestas privadas y en restaurantes.
«Me siento muy motivada», confiesa María Dolores, Lola para los amigos. Una pescatera que ha visto en el desconocido y apasionante mundo de las ostras, no solo un nicho de mercado, sino una oportunidad para verse realizada personal, profesional y emocionalmente.
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