Escapada
Las tres rutas más alucinantes para hacer este otoño en la Región de Murcia
En plena naturaleza, se proponen planes únicos para vivir en solitario, amigos o en familia
Los planes de otoño son todo un reclamo para quienes huyen del calor y todavía no están preparados para afrontar el frío. Las buenas temperaturas que se registran durante estos meses son las idóneas para poder planificar salidas por la naturaleza, y compartir ratos soleados en plena montaña, en el río o rodeados de plena naturaleza.
Y uno de los lugares más apropiados para ello es la Región de Murcia, que en su territorio aúna varios de los planes más destacados y alucinantes para vivir toda una inmersión ambiental para toda la familia.
Tal y como detalla el usuario de facebook "Viajeroaratos", en sus vídeos muestra cómo son de espectaculares estas zonas que llenan de color el paisaje y son el reclamo perfecto para desconectar en cualquier momento de la rutina.
Puentes colgantes
La primera de esas rutas es la de Los Puentes Colgantes de Ojós, en el Valle de Ricote, que recorre este municipio de apenas 500 habitantes, y que cuenta con una gran traidición agrícola.
Se trata de un recorrido circular de poco más de ocho kilómetros, que atraviesa un espectacular paisaje de huerta y de zonas de bosque, que se hace accesible hasta para los más pequeños.
Durante el recorrido, se encuentran los puentes colgantes, unas estructuras que hacen de la ruta toda una experiencia única ya que cruzan los ríos y permiten disfrutar de las espectaculares vistas del valle desde una perspectiva única.
Y más adelante, se encuentra el embalse de Ojós, un enclave único en el que la parada es obligatoria para descansar, reflexionar, tomar fotografías y tomar un respiro.
Sin duda, se trata de toda una propuesta natural perfecta para realizar este otoño, y vivir una de las experiencias únicas que solo se encuentran en la Región de Murcia.
Barranco del Infierno
En otro punto de la geografía murciana se encuentra uno de los lugares más alucinantes y protegidos de la Región. Aunque su nombre puede asustar, nada hay que temerle. El Barranco del Infierno en Librilla es todo un lugar increíble que recuerda a la superficie lunar, y recibe su nombre por el incremento de la temperatura que se produce en su interior.
Las formaciones de roca caliza y arenisca genera todo un desfiladero único que hacen de la excursión toda una experiencia inigualable, cuya belleza natural hacen las delicias de quienes pasean por el entorno.
A lo largo de este recorrido se forman estructuras geomorfológicas como las chimeneas de las hadas o los tubos de órganos, que son torreones de pieda esculpidas en las paredes y que pueden alcanzar hasta los 30 metros de altura.
Se trata, sin duda, de uno de los espacios más llamativos y aclamados de la geografía murciana, tanto por su singularidad como por su belleza natural.
Escaleras de la Muela
Pero sin duda, la joya de la corona de la ruta que se realiza en la Sierra de la Muela es la Escalera infinita que lleva hasta el cielo de Cartagena. Tras recorrer cerca de 10 kilómetros de ruta circular, este sendero de fácil acceso finaliza en la escalera de la Muela, una subida que llega hasta el cielo cartagenero, ofreciendo a quienes se atreven a subir por ella unas vistas inigualables de toda la llanura, la naturaleza y el mar.
Un pico único que está marcado por su característico color verde, que se ha convertido en toda una atracción turística para los amantes de la naturaleza, y que ha conseguido captar la atención de los usuarios de las redes sociales, quienes difunden a través de sus perfiles esta escalera infinita al cielo en plena sierra.
Además, los usuarios agradecen este ya considerado "emblema" que ayuda a subir hasta la zona más alta de la montaña y que se ha convertido en todo un símbolo de la ruta.
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