El trípode del domingo
12 de octubre: El Pilar y la Fiesta Nacional de España
La Historia acredita la especial relación entre la Virgen del Pilar y la Hispanidad
Hoy es una fecha de gran significado para España y todo el mundo hispánico de Ultramar. Se conmemora solemnemente a la Virgen María bajo su advocación del Pilar, la primera mariofanía, y sucedida viviendo Ella en Jerusalén/Éfeso, en carne mortal. Es decir, antes de ascender en Gloria a los Cielos, desde donde y desde entonces ha venido trasladando a la Humanidad a lo largo de la Historia diversos mensajes como singular Embajadora Divina. Con el deseo de ayudar, como hace toda madre, a cualquier hijo suyo en dificultad, y en especial en singulares encrucijadas de la Historia. Es decir, cuando el mundo camina en dirección equivocada para alcanzar la salvación eterna, que es lo que Dios y Su Madre desean.
Según la Tradición, fue el 2 de enero del año 40 cuando se trasladó por el aire rodeada por un coro angélico hasta la Hispania romana, donde el apóstol Santiago, a orillas del río Ebro, en la Cesar Augusta del momento, la actual Zaragoza, rezaba agobiado por su labor evangelizadora. Y trasladarse hasta el Mediterráneo para embarcar de regreso a Tierra Santa. Ella se le manifestó sobre una Columna –el Pilar– y le dirá que se construyera allí un templo y que esa columna sería el signo de que ese lugar permanecería hasta el final del mundo como símbolo de su permanencia y de las gracias que por su intercesión obtendría de Dios. Hoy, ese templo es la Basílica en la cual se encuentra ese mismo Pilar.
La Historia acredita la especial relación entre la Virgen del Pilar y la Hispanidad también con unas no meras «coincidencias» de fechas de señalados acontecimientos. Un 2 de enero fue la aparición y otro 2 de enero (de 1492) concluyó la Reconquista para la Cristiandad que durante 780 años había combatido contra la invasión musulmana. Y apenas 10 meses después, una expedición naval española al mando de Cristóbal Colón avistaba tierra americana y comenzaba su conquista y evangelización; la fecha: 12 de octubre.
De los numerosos milagros y gracias de todo tipo, merece destacarse el del «Cojo de Calanda», Miguel Juan Pellicer, un joven gran devoto de la Pilarica y natural de esa localidad aragonesa, con la pierna derecha amputada 5 cm por debajo de la rodilla tras un accidente. Estuvo dos años y medio de mendigo en la puerta del Pilar, y el 29 de marzo de 1640, mientras dormía, la misma pierna amputada le apareció reimplantada: «El gran milagro», como lo definió Vittorio Messori en su libro.