Opinión

El arcángel

Se retira Fernando Torres, un jugador distinto. Puede que a alguno de Vds no les parezca el mejor; puede que ayer mismo, nada más conocerse el anuncio de su adiós, leyeran algunos artículos o escucharan momentos de radio en los que se cuestionaba su figura. A Fernando se le comparó con cualquier futbolista que saliera de la cantera blanca, con cualquier chaval que despuntara diez minutos y lograra fijar a los centrales de casualidad. Se ha quitado siempre importancia a su palmarés, a su trayectoria, a su aportación. Se pidió su salida de la Selección para que entrara gente de la que cuesta hasta acordarse de su nombre. Todo ese ruido siempre chocó con Fernando Torres, un tipo cabal, sencillo e íntegro. Todas esas cosas que se dicen , que se han dicho, que se dirán, no importan nada. Porque se retira no solo el jugador que inició con un gol una época increíble de la Roja, sino que afrontó como nadie una responsabilidad dificilísima: sostener a un equipo y mantenerlo con respiración. Cuando ir a ver al Atleti era un dolor de muelas, cuando el Atleti era una desesperación, cuando no había ni mando, ni timón, cuando el club era un frenopático en el que mandaba un caballo, Fernando emergió. Lo hizo con esa pinta de arcángel calladito que ha lucido siempre para sostener por nosotros la bandera. Tragó quina, tardes de erial, silbidos. Pero el nunca se rindió. Y todo eso lo hizo sin malos modos, sin faltas de respeto, sin levantar la voz. Fernando Torres es, para los atléticos, el héroe que jamás quiso focos, el chaval que siempre prefirió un alegrón de los suyos a cualquier trofeo, el que nos devolvió la pertenencia y las ganas de resistir. Pura esencia de rayas rojiblancas. Así que ahora se retira una leyenda y los atléticos nos hemos mandando más mensajes que nunca estos días. Todos para desear verle en la grada, todos para felicitarnos por la suerte que tuvimos. Puede que a alguno de Vds no les parezca el mejor. A mí, a nosotros, es el que más nos gusta.