Opinión

Antoine

Una vez, un equipo de Madrid, fichó a un francés. El francés era un chiquito con mucho talento y con una voracidad extrema. Sobre todo, voracidad extrema en lo económico. ¿Se correspondía su talento con lo que ha dado a su equipo? ¿Fue tan importante como él creyó que era? ¿Ha sido el mejor delantero de ese equipo? Yo creo que jamás un jugador de este equipo vendió tantas camisetas sin merecerlo. Nunca un futbolista tan inconsistente intelectualmente fue considerado un líder de ese equipo. Ese equipo, el atlético de Madrid, lleva mucho tiempo siendo un remedio del club. Lleva muchos años siendo una empresa de la que no querrías ser parte. Nunca un equipo con tanta personalidad la ha perdido tan rápidamente. Y, aun así, aquí seguimos. Aun así seguimos siendo parte de esta cloaca. Así que ahora, mientras pasamos por la M-30 y vemos como se desguaza el Calderón nos preguntamos qué hemos hecho para hacer esta gestión tan sumamente nefasta. Qué mensaje le dimos a este francés (y a otros muchos desubicados) que ignoran que ningún color futbolístico es esencial, excepto cuando es necesario para sacarte una sonrisa diaria. Así que quisiera decirle al francés, a ese niñato llamado Antoine, que está decepcionado porque el Atlético no va a negociar su salida, y que hoy seguramente no vaya a entrenar, que se vaya cuanto antes, como sea. Que todas esas cosas que nos dice que le debemos, todos esos goles que nos cuentan que han sido fundamentales, que todos esos besos a la grada, los hemos olvidado. Este club que es un remedio de algo que se supone puede ser un club serio, funciona así. Que seguramente le hayan vendido que esto que está haciendo, se pueda hacer. Así que quiero decirle a Antonio, que espero, efectivamente, que no vaya a entrenar hoy.