Opinión
Cultura y política
Con frecuencia se leen y escuchan opiniones acerca de lo que es Cultura que se caracterizan de modo especial por el gran desenfoque con que se expresan. Algo similar ocurre respecto a las definiciones que se hacen de Política. De entrada hay que reconocer la enorme complejidad que ambos términos encierran, así como la heterogeneidad de contenidos que ambos términos encierran y las ciencias que cada una de ellas alcanza. Por otra parte, ambos conceptos ¿son conciliables o irreductiblemente antagónicos? Es aquí, precisamente, quizá, donde se origina una franja muy ancha en conversaciones en las que se tratan y así como los conceptos de mucho calado, importancia radical y mucha trascendencia. Me gustaría aportar de limitaciones conceptuales.
Tanto la Sociología como la Antropología han aportado datos a las Ciencias Humanas y Sociales en el concepto para centrar en un programa en la búsqueda de una meta, colocando a los hombres más bien como personas, entre su intimidad y su identidad, lo que significa que Cultura debe entenderse como un modo de realidad creado por los hombres para los hombres, que ha hecho que el hombre se instale en la Historia como Ciencia Social. La Cultura es un conjunto, una realidad capaz de proporcionar identidad a las personas, a las sociedades, a las economías, a las civilizaciones extendidas en una misma temporalidad, un específico espacio y haciendo frente a una misma situación. Pero la Cultura se encuentra constituida por procesos, es decir, contenidos creadores y acciones desenvueltas en cada «área cultural»; su objeto constituye el estudio de los procesos culturales donde radican productos y bienes objetivos, que puede tener bien una consideración reproductiva en el tiempo histórico que se trate, o bien específicamente de pensamiento. La primera desemboca en la Antropología cultural (Karl Jaspers); la segunda, en la novísima Filosofía de la Cultura.
De manera, pues, que la Cultura es una organicidad orientadora creada por el hombre para los hombres que adoptan la idea densa creadora como fórmula de solución a los problemas del mundo, de las personas y la vida. Se trata, en consecuencia, de una organicidad orientadora para la búsqueda de certezas, seguridades, explicaciones y significados, y, en fin, ofrece contenidos estéticos, morales, sociales, técnicos o políticos válidos para una mejor convivencia de la comunidad. ¿Qué configura la Cultura como realidad? La consistencia e importancia del fundamento de la Cultura radica en ser respuesta a un sistema complejo de necesidades humanas.
La noción de Política resulta de extraordinaria complejidad y confusión debido a sus contenidos, implicaciones e interrogaciones en el lenguaje de la calle. Se trata de una realidad humana que abarca, al menos, tres notas distintivas: nivel vital, en el que el individuo se constituye con cierta independencia del medio y siempre «yo antagónico», es decir, el nivel del «sentir»; genera la «alteridad» y la expresión de sentimientos de amor-odio; por último, el nivel racional, es decir, la capacidad de comprensión del «otro», la capacidad de inteligencia, juicio e intelección.
En cuanto al sentido y significado de la realidad política, desde el principio aparecen dos modos de pensar diametralmente opuestos; para unos, Política sería un conflicto permanente entre un sector de la sociedad que desea dominar y otro sector erigido contra dicha situación que se esfuerza por resistir y, en la medida de sus posibilidades, destruirla.
Para comprender esta realidad hay que partir de una paradoja: pertenecer a un grupo organizado ayuda a ser persona, pero, al mismo tiempo, coarta la posibilidad de serlo en plenitud. De ahí, la enorme dificultad de la convivencia, ya que, como persona, el hombre tiene que vivir simultáneamente en la excepción y en la regla, lo cual supone uno de los más radicales dramas de la existencia humana, tema que fue estudiado por David Easton en 1981, en su obra «The Political System. An Inquiry into the State of Political Science» (Nueva York, 1953).
✕
Accede a tu cuenta para comentar