Opinión

Tezanos y Pigmalión en el CIS

El teorema de Thomas, formulado en 1928 por el norteamericano William I Thomas (1863-1946), es quizá la primera adaptación «científica» de la sociología moderna al mito de Pigmalión. Afirma que «si una situación es definida como real, esa situación tiene efectos reales». Robert King Merton (1910-2003), también americano y padre del premio Nobel de Economía Robert C. Merton, sofisticó las ideas de Thomas. En 1948 explicó que «la profecía autocumplida es, al principio, una definición «falsa» de la situación que genera un nuevo comportamiento que hace que la falsa concepción original de la situación se vuelva verdadera». El ejemplo más manido es el del miedo, sin fundamento, a una quiebra bancaria que provoca que los clientes retiren su dinero del banco lo que conduce, efectivamente, a la quiebra de la entidad. Merton y Thomas, en realidad, adaptaron el mito griego, que narraba cómo el escultor Pigmalión se enamoró tanto de una de sus esculturas, Galatea, que llegó a tratarla como si fuera una mujer real. La pasión de Pigmalión es tan grande que conmueve a la diosa Afrodita que da vida a la escultura tras un sueño del escultor. Miles de años después, George Bernard Show (1856-1950) recuperaría el mito para su obra de teatro más famosa, Pigmalión, estrenada en 1912, tres lustros antes de que Thomas presentara su teorema.

Ayer, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que preside el sociólogo José Félix Tezanos, publicó un nuevo barómetro, que concede al PSOE un 41,3% de intención directa de voto, mientras que el siguiente partido, el PP, apenas consigue un 13,7, es decir, 27,6 puntos menos, una diferencia nunca vista entre el primer y segundo partido. Si la predicción de CIS, que ha generado la rechifla general, fuera correcta significaría que los socialistas rondarían la mayoría absoluta o, en cualquier caso, obtendrían una rotunda victoria. Los vaticinios de Tezanos, no hay que olvidarlo, fueron los que más se aproximaron al resultado de las últimas elecciones. Los datos publicados ayer parecen increíbles, pero es ahí donde entra en juego el mito de Pigmalión y la teoría de la autoprofecía cumplida, es algo que los expertos electorales tienen en cuenta. Consiste en convencer a los votantes de que va a ganar un partido y que se apunten al carro del vencedor. La única duda es si Sánchez y su gurú Redondo creen a Tezanos, porque si confían en Tezanos es obvio que habrá repetición electoral. Puede no ser lo peor, sino incluso clarificador.