Opinión

Series

No sé si se acuerdan, pero hubo un tiempo en el que íbamos mucho al cine. Quedábamos un montón para ir al cine, hablábamos mucho de películas y nos tomábamos nuestro tiempo para ir a disfrutar la siguiente. Daba tiempo a saborearlas, a recordarlas, daba para colocarlas en tu lista mental de favoritas. Todo eso pasaba cuando éramos felices, jóvenes y estábamos prietos como el mármol de carrara, todo eso pasaba cuando los estrenos llegaban con cuentagotas y acudir a una sala se convertía en un acontecimiento. La gente cogía el coche para acudir a un estreno en otro pueblo más grande, en otra ciudad, para ir a verla en versión original, que era una cosa que te daba un barniz entre intelectual y gilipollas. Pero, amiguitos, todo eso era antes, porque ahora llegaron las SERIES. Ahora todo el mundo ve SERIES, todo el mundo habla de SERIES, todo el mundo da el coñazo con las SERIES. La gente fagocita SERIES como si fueran altramuces, la gente incluye en sus conversaciones las SERIES donde antes se incluía el sabor de los tomates o la lechuga iceberg, ese espanto culinario. Antes, hablábamos del Atleti, ahora hablamos de SERIES. Ahora, presumimos en las redes de haber visto antes que nadie esa SERIE, esas SERIES. ¿Has visto «Gentelman Jack»? NO. Al menos «Heridas abiertas», ¿o tampoco, hija mía? NO.¿Y «Jett»? QUE NO. ¿»Killing Eve»? NO. ¿Y la tercera temporada de «Dark»? A mí me gusto mucho la segunda y eso que la primera me pareció floja después del quinto capítulo. Y entonces es cuando ya necesitas ponerte una plancha caliente en un muslo y salir a matar gente que vea SERIES. Gente que se encierra en su casa y se ve del tirón UNA SERIE ENTERA. El otro día un amigo fue al cine a ver la última de Tarantino y creo que me he enamorao. LA MIERDA DE LAS SERIES. Salgan más, coño.