Opinión

LA "Experience"

La genialidad no siempre es tangible, como la que contiene un cuadro después de que el pintor haya puesto sus pinceles sobre el lienzo; o como la que contiene un libro después de que el escritor haya purgado su corazón sobre sus páginas. Puede ser una visión, una fantasía, un bello proyecto... Mi amigo PGB tuvo un sueño, como Martin Luther King y lo compartió con Philippe Stark, diseñador bien conocido por la funcionalidad y la estética de sus diseños. Ambos se entusiasmaron mientras pisaban los campos de la Serranía de Ronda, contemplaban el horizonte interminable y ondulado y daban forma a aquella fantasía que planeaba sobre sus cabezas. Aquellas tierras privilegiadas, trufadas de los olivos que dan el mejor aceite del mundo, se ignoran mientras esa producción oleica se la llevan los italianos para presumir de ser los más grandes. Unos llevan la fama y otros cardan la lana, dice el viejo refrán, pero estos dos caminantes han decidido firmemente poner el aceite español en su sitio, con la categoría que merece, porque España no sólo produce volumen, sino también calidad. Mucho habría que aprender de los también pretensiosos griegos quienes se creen los inventores/creadores de la aceituna, cuando la suya es cuando menos insípida y en ocasiones agria. Pero no se trata de ensalzar lo nuestro humillando o insultando lo de otros, porque es una tarea tan estéril como innoble. Lo importante es ahora ponerse manos a la obra, cosa que estos dos genios de quienes venimos hablando han hecho ya plasmándolo en unas imágenes, en una maqueta de algo que sería primo hermano de lo que vienen haciendo los bodegueros, tanto en España como en muchos lugares del mundo donde crece la vid: construcciones epatantes que atraiga la atención visual del viajero, como ocurre, por ejemplo, en La Rioja cuando en 2006, en El Ciego, algunas edificaciones fueron transformadas en la Ciudad del Vino, un complejo que incluye las bodegas primarias, las más modernas, los viñedos y un conjunto de ocio en el que se enmarca el Hotel Marqués de Riscal, una emblemática obra diseñada por el arquitecto Frank Gehry e inaugurada por el rey Juan Carlos I, todo un acontecimiento comentado a nivel internacional tanto por la fama de Gehry como por la originalidad del diseño. Cabe decir, a título anecdótico, que mucho hubieron de insistir al arquitecto canadiense porque aquella fantasía no acababa de convencerle. Finalmente la quimera se hizo realidad y hoy sigue siendo centro de peregrinación tanto para los aficionados al vino como para los amantes de la arquitectura singular. Cuando paseamos por LA Experience vamos surcando caminos donde brotan los cultivos orgánicos: hortalizas, hierbas aromáticas, verduras de todo tipo, mientras al fondo se alza una bella y enorme casa que se funde en el paisaje. Se trata de El Cortijo, un alojamiento que da posada al viajante, al visitante, a quien quiera disfrutar de unos días diferentes, románticos, en un paraje desde el cual disfrutar de las mejores puestas de sol y de una decoración exquisitamente minimalista que, en sí, contribuye al descanso y al relax.

Pero, ¡ah!, tenemos un pequeño problema: conseguir los últimos permisos para completar el proyecto, algo único, ese anhelo de sus creadores de hacer realidad el oleoturismo. ¿Por qué en política tenemos mentes tan limitadas? Y no me estoy refiriendo a un color o a otro. Siempre queda una firma por completar o una póliza que pegar. El caso es someter la genialidad a la obstrucción. Antes la censura tachaba libros o artículos de Prensa. Hoy mentes un poco lentas impiden que se rematen ideas brillantes que pondrían la comarca en el plano del mundo. Pero se conseguirá. Y el futuro será abracadabrante.