Opinión

Apatía

La apatía se apodera de las mentes y los cuerpos con esto del confinamiento. Las ristras de libros, series y películas están por ahí perdidas en algún grupo de guasap. Es generalizado y especialmente visible en los que hacen los discursos en el Gobierno. Si hay un ejemplo de pobreza es la metáfora náutica con capitanes, barcos, puertos, cabos, tormentas y golfos…sobre todo golfos. Solo la metáfora bélica supera lo de los océanos. Sobre la guerra está todo escrito cuando es efectivamente una guerra y también cuando se quieren aprovechar los elementos para hacernos creer que es una guerra…sin serlo. Lo más cutre, para la filosofía política, es que las referencias vengan con la Segunda Guerra Mundial y que tiren de todos los lugares comunes que aquella contienda dejó. Después de copiar las fotos, los discursos con persa incluido (el día que murió Aute meter a un persa en el discurso del Presidente no tiene perdón…una semana ha tardado alguien del Gobierno en acordarse de él, ayer la Ministra Portavoz) ahora también se nos habla de una guerra que para los españoles está en los libros y en las películas. ¿Por qué las referencias bélicas no son de la Guerra Civil? Pues porque sencillamente hay quien todavía piensa que de esta vamos a salir con buenos y malos, con rojos y azules, con las dos Españas…porque hay quien piensa que los mismos que van a atracar el barco son los que se van a encargar de volver al mar, que los capitanes tendrán segunda oportunidad y por eso siguen jugando a la politiquería de poder echar al otro la culpa. La estrategia «asustaviejas». Antes no se hizo nada porque a todos les parecía exagerado y todo lo que se hace ahora va a ser escaso, porque eso es siempre así en toda crisis, pero de ahí a tratar de jugar a los experimentos electorales va un trecho. Los muy cafeteros, los de las trincheras, son los que siguen alimentando las bestias. En esas batallitas que se tienen por el extremo VOX y Podemos los únicos que ganan son los desestabilizadores vengan de Rusia de China o de esas corrientes ideológicas transnacionales que se alimentan de descontento y solucionan con humo y relato cualquier problema. A la gran mayoría le basta con saber cómo va a ser eso que llaman «desescalada» y a los más enterados que no le endilguen con Inteligencia Artificial lo que les falta algunos de inteligencia real a la hora de la manipulación y la pérdida de libertad. Ya que la normalidad va a tardar en llegar que vayan calentando los capaces.