Ana Pastor

“Pastor y la comisión de reconstrucción”

Pastor ha sido una magnífica y dialogante presidenta del Congreso, una eficaz ministra de Sanidad y es, además, médico especialista en salud pública y gestión sanitaria

Los términos politización y partidismo son negativos mientras que la política debería de ser una actividad noble sustentada en el servicio público, la discrepancia entre las posiciones y la búsqueda del consenso en los temas que se denominan de Estado. No es bueno extender en exceso este concepto, pero ahora sí que se necesita este planteamiento para hacer frente a la crisis económica y social que está devastando España y que cuanto más tiempo pase será más grave. Por ello, es necesario que todos los grupos se pongan a remar en la buena dirección. Es cierto que una de las figuras más importantes del PP que ya no está en la política activa considera que hay que mantener una confrontación permanente con Sánchez y boicotear la comisión. El ejemplo que utiliza es que el PP se negó a apoyar a Zapatero y con ello la crisis agravó consiguiendo así que se llegase a la presidencia del Gobierno. Es aquello de cuanto peor, mejor. No es bueno seguir estos cantos de sirena, porque los españoles nos jugamos mucho. Casado no tiene que hacer caso a viejas glorias que tienen demasiado pasado, más malo que bueno, y pensar en el bien de España sin que esto signifique, bajo ninguna circunstancia, conceder un cheque en blanco.

El PP cuenta con la persona idónea para presidir esta comisión que es Ana Pastor. No sé qué argumentos podría esgrimir el PSOE y Unidas Podemos para vetar este nombre, ya que parece razonable que la comisión no sea presidida por las formaciones de la coalición gubernamental. Pastor ha sido una magnífica y dialogante presidenta del Congreso, una eficaz ministra de Sanidad y es, además, médico especialista en salud pública y gestión sanitaria. Ha tenido una trayectoria sin mácula en todos los cargos públicos que ha ocupado y una clara vocación de servicio público que desborda su adscripción política. Por su parte, el PP no debería politizar la comisión o buscar réditos partidistas. Se trata de encontrar acuerdos para gestionar la reconstrucción. Otra cosa distinta es que se cree posteriormente una comisión de investigación, porque sería impensable que se impida desde la izquierda el derecho a saber lo que se ha hecho bien y lo que ha hecho mal, sobre todo porque nos hará mucho más fuertes y eficaces si se vuelve a producir una pandemia.