Elecciones catalanas

El país te necesita

«El país te necesita. Vótame aunque te cueste la vida»

Hola. Soy el político nacionalista medio y quiero enviar un mensaje a mis queridos conciudadanos y paisanos votantes de Cataluña. El mensaje es el siguiente: vota, aunque te mueras. Entiende que te lo digo así porque soy un político profesional y mi sueldo depende de eso, es decir, depende al fin y al cabo de tu vida. Es por eso que la visita a mis mítines debe considerarse un derecho fundamental, una actividad esencial. También es un derecho básico moverse en libertad, pero eso vamos a quitároslo (para eso legislamos estados de alarma) mientras que la asistencia a mis mítines debe mantenerse al precio que sea. ¡Qué mejor que dar tu vida por el país, por la patria catalana y por mi sueldo!

Sé que nuestra capacidad de cinismo y explotación es inagotable: no te dejamos ir a ver a tus familiares y solamente te dejamos el derecho de ir a ver a Illa, Junqueras o a Borrás, que han de ser para ti más importantes que tu madre. Para eso hemos fabricado un decreto mal hecho adrede, con la idea de echar la culpa a otros de que se hagan elecciones. Pero tú, sobre todo, vota; y luego, si es necesario, muere sin aire. Lo contrario es demagogia. Demuéstrame que me quieres para que yo te quiera, valga la repugnancia. Sé que, en función de mis actos y propuestas, parece escaso el tamaño de mi cerebro ocupado en evaluar y mejorar mi estado moral. No puedo negar tal cosa, las apariencias son abrumadoras. Solo se me ocurre como justificación aducir que el cerebro, en sus fases embrionarias de desarrollo, puede producir conductas y manifestaciones como las mías; pero, tarde o temprano, la naturaleza sigue su curso y todo mejora.

El nivel moral es tan ínfimo que, estadísticamente, son menores las probabilidades de empeorar que de mejorar, puesto que ya no hay margen por abajo. La mejora puede venir de un inopinado arrebato de lucidez moral o de la muerte, que al menos te librará de la insufrible charlatanería política propia de los especímenes como yo. El país te necesita. Vótame aunque te cueste la vida.