Irene Montero

La niñera fantasma de Podemos

Unidas Podemos ha dejado muy claro que no existe el “caso niñera” y ha pedido que no se investigue

Es un buen título para una película. Ahora que hay un enorme fervor por hacer películas y series creo que la niñera fantasma de Podemos daría mucho de sí. Unidas Podemos ha dejado muy claro que no existe el “caso niñera” y ha pedido que no se investigue. Los argumentos jurídicos son muy sólidos, dignos de figurar en los anales del Derecho, porque se trata, aseguran, de una cuestión personal y, además, la ex abogada del partido tiene “enemistad manifiesta” con la formación. ¿Qué magistrado no sería sensible ante la profundidad y solidez de estas alegaciones? Es más, creo que el ministro de Justicia debería impulsar una reforma del Código Penal que recoja que ningún alto cargo o político de izquierdas podrá ser investigado cuando se pueda acreditar este tipo cuestiones que actuarán, automáticamente, como causa de archivo en cualquier proceso.

Hay que aclarar que esto nunca se podrá aplicar a personas del centro derecha, porque les afecta la presunción de culpabilidad. Por otra parte, el conocido principio de la superioridad moral de la izquierda, en mayor medida para los comunistas, debería ser una fórmula de presunción de veracidad. La denunciante debería estar contenta por no sufrir la reeducación que se aplicaba, y se sigue aplicando, a los desafectos en Rusia o China.

Hay términos gloriosos, porque muestran la grandeza de esa ideología, como son la reeducación y la ingeniería social. Los fundadores de Podemos han ido cayendo, merecidamente, como consecuencia de su desafección hacia el Gran Timonel o Líder Supremo. Una vez más tienen que estar satisfechos, porque solo han sufrido las habituales campañas de desprestigio, aunque en menor medida que los periodistas y medios de comunicación que el vicepresidente considera que son críticos con la verdad revelada. Hay que partir de la base que buscan “derrocar” al gobierno socialista-comunista.

La disidencia siempre ha sido algo inaceptable e incluso se aplicaron medidas contundentes a los ingenuos “compañeros de viaje” que tuvo el comunismo antes y después de la Segunda Guerra Mundial cuando se atrevieron a cuestionar las bondades de la Unión Soviética. Ahora sucede lo mismo al criticar a los “regímenes amigos” como Venezuela, Irán o Cuba. El caudillismo populista español no puede aceptar que se ponga en duda su “sacrificio” por el proletariado y las acciones beatíficas que buscan imponer su revolución bolivariana cañí. Por tanto, el juez no tiene que investigar el caso niñera porque no existe.