Terrorismo yihadista

El atentado de la «nueva Europa»

Hoy se cumplen 17 años de otro jueves que ya está en la Historia del mundo, el del atentado terrorista con mayor número de víctimas en Europa, 191 fallecidos y más de 2000 heridos. Este atentado significó la emergencia en nuestro continente del terrorismo islámico radical de Al Qaeda, tras la «foto de las Azores», como correlato al 11-S contra EEUU de tres años antes, y con el posterior atentado en el metro de Londres, con 56 muertos, que completaba el grupo de Bush, Blair y Aznar como objetivo terrorista.

Los tres días que siguieron hasta la jornada electoral convirtieron al Gobierno del PP en el «responsable» de la masacre en unas circunstancias de máxima tensión, provocando un vuelco electoral a la victoria popular, vaticinada en todos los sondeos. Esos tres días permitieron alcanzar lo que previamente se había intentado: derribar al Gobierno del PP por lo que esa fotografía representaba –el pacto transatlántico–, que articulaba una «nueva Europa», postergando la «vieja» del eje París-Berlín. Ese derribo se había intentado primero con la ocupación del islote Perejil, desbaratada in extremis por una operación comando militar. Lo volverían a intentar con el Prestige, petrolero que pareciera fletado por el Gobierno y con tripulación del PP; y, por último, mediante una pseudomoción de censura encubierta, que en votación secreta incluso obtuvo un voto más de los 183 del Gobierno.

Tras el 11-M se impuso una nueva agenda política: Ideología LGTBI, Memoria Histórica, nuevo Estatut y más aborto. Ahora, la segunda parte.