Política

Ayuso sí puede

«Los ataques sacan la fuerza que la ha convertido en la política más relevante del centro derecha»

Uno de los aspectos más irritantes e inconsistentes de la izquierda es su pretendida superioridad moral, así como su absurda apropiación del término progresismo, como si el comunismo, el populismo o el socialismo radical pudieran traer algún progreso. Nada más alejado de la realidad. La historia nos demuestra lo contrario. Los gobiernos de izquierda se han dedicado más a la propaganda, a los gestos de artificio y a organizar conflictos frentistas que a conseguir el progreso social. La actual izquierda española nada tiene que ver, desgraciadamente, con la socialdemocracia. El progreso es el avance económico de una sociedad creando empleo y riqueza para su conjunto. Es aprobar leyes sociales integradoras. En cambio, son expertos en despilfarrar. Ayuso ha demostrado que sí se puede. Es posible tener ideología, empatía con los ciudadanos, gestionar con eficacia y ser realmente progresista. La presidenta madrileña consiguió ayer la confianza de la cámara para seguir al frente de la comunidad. Lo hizo con un programa sólido, social e ideológicamente potente. Es un escenario desolador para esa izquierda sectaria y fanática que la ha descalificado sistemáticamente, con un machismo insufrible. No se dieron cuenta de que es una política que se crece con la adversidad.

Los ataques sacan la fuerza que la ha convertido en la política más relevante del centro derecha. Esta posición, lograda tras la contundente victoria en las pasadas elecciones, le ha costado la animadversión de la izquierda política y mediática. Otro ejemplo de que sí se puede es su nuevo gobierno. Ha reducido el número de carteras, algo de lo que debería tomar nota Pedro Sánchez, porque su gobierno es un auténtico despropósito. No tiene ningún sentido el número de ministerios, donde a alguno de sus titulares no se le conoce actividad destacable y otros son un desastre. El equipo de Ayuso está formado por los consejeros y consejeras del PP que le han acompañado hasta ahora, así como algunas incorporaciones. Es lógico que los mantuviera porque han demostrado su eficacia. Una de las líneas de los ataques que recibe se centra en una inexistente ambición a la política nacional para dividir al PP. Las encuestas muestran que Casado será el próximo presidente y Ayuso es un importante valor para conseguirlo. Es la demostración de que con el PP sí se puede.