Pedro Sánchez

Canela fina | El sanchismo gana la partida

«Ante la victoria del PP en las encuestas, estaba claro que el sanchismo pondría en marcha maniobras para fragilizar a Casado»

Hace año y medio, todas las encuestas serias daban vencedor al PP de Pablo Casado en las elecciones generales. Era absurdo pensar que Pedro Sánchez permanecería con las manos quietas. Para un hombre cuyo principio político consiste en permanecer en el poder al coste que sea, estaba clara la necesidad de elaborar un plan que modificara la situación. Lo ha conseguido. Si hubiera elecciones generales hoy, Sánchez las ganaría.

El presidente del Gobierno conoce la fuerza del dinero. Lo ha utilizado para seducir a los secesionistas, a las bilduetarras y a los comunistas, garantizándose la permanencia en la silla curul de Moncloa. Además, ha regado con un incesante maná de euros a infinidad de agrupaciones electoreras, a incontables sectores culturales, a periódicos impresos, hablados y audiovisuales.

Urdió más tarde una sagaz operación para desmantelar el poder autonómico del PP en Murcia, Madrid, Castilla y León y Andalucía. La maniobra fracasó porque la lúcida experiencia de Miguel Ángel Rodríguez la detectó a tiempo. Y lanzó un misil inesperado llamado Isabel Díaz Ayuso, que devastó el plan de Sánchez para adueñarse de Madrid e instalar en la autonomía madrileña un Gobierno como el que preside en Moncloa.

La fortaleza del PP solo podía fragilizarse de fondo quebrando su unidad. El auge de Ayuso propició que el sanchismo atizara el enfrentamiento con Casado. El «divide y vencerás» fue la punta de lanza clavado en la espalda del PP. Desde áreas cercanas al PSOE, se provocó en el PP la alarma ante los dineros conseguidos por el hermano de la presidenta. Entre las torpezas de unos y las ambiciones de otros, la estructura del Partido Popular, presunto vencedor de las elecciones generales, quedó hecha trizas. El sanchismo ha ganado la partida y está a la espera de ver cómo funciona la gestión de Núñez Feijóo.

Ah, y sectores aliados con el PSOE disponen de un formidable equipo de informáticos, que tal vez estén meditando cómo hacer trampas en las elecciones igual que en Venezuela, en Perú, en Nicaragua, en Bolivia… Todo, en fin, menos perder el poder que proporciona mamandurrias generosas a todos, también a los parientes, amiguetes y enchufados.