Guerra en Ucrania

Refugiados

Viviremos peor, pero hay que vivir peor para empujar por los demás. Porque los ucranianos no pueden salir de esta solos

Pues tampoco. Ahora resulta que tampoco está bien acoger ucranianos. Por qué. Porque son rubios y con los ojos azules. Llevamos un tiempo en este país que es para que nos pongan a todos unos electrodos y nos peguen una descarga gorda a ver si se nos arregla lo de la cabeza. O que caiga el meteorito ese que lleva amenazando desde hace tiempo, por favor, que se está haciendo de rogar. Es decir, que si ayudamos a los que tenemos cerca, con los que nos asimilamos en planes de futuro, en libertades, en concepción del mundo, resulta que le estamos faltando al resto. Resulta que, si ayudamos a gente de un país maltratado, muy maltratado, con el que muchos de nosotros tenemos lazos afectivos, con familias que en su día acogieron a niños de Chenobyl, con españoles que adoptaron a niños ucranianos con muchas posibilidades de desarrollar una enfermedad debido a las radiaciones, estamos siendo injustos con el resto. Vaya por delante que el chalaneo de los refugiados que tiene Europa, con las tasas, los repartos que nunca se cumplen, me parece asqueroso. Pero si eso significa que tampoco se puede acoger a niños de piel blanca, que no se nos permite sentirnos empáticos, cercanos a esos ucranianos que vemos por la tele, se vayan Vds a la mierda. Seguramente los españoles todavía nos veamos en sus miradas, en la de aquellos compatriotas que tuvieron que irse en la Guerra Civil, con aquellos pañuelos en la cabeza de las mujeres, con los abriguitos de los chiquillos, con ese juguete que llevan los niños como último recuerdo de una infancia y de un arraigo, como una señal de pertenencia. Y les digo más: se viene un tiempo muy jodido. Económicamente muy complicado. Pero si queremos mantener algunos valores intrínsecamente europeos, vamos a tener que aguantar apreturas. Y lo tendremos que hacer por decencia. Viviremos peor, pero hay que vivir peor para empujar por los demás. Porque los ucranianos no pueden salir de esta solos. Y si no vamos a luchar contra los rusos, no podemos animar a Ucrania a morir. Si no vamos a mover un dedo militarmente (porque sería una matanza mundial, una hecatombe), hay que dejarles que vengan, se adapten y se queden. Bienvenidos. De corazón. stx