A la bandera de España le ponen a Sánchez al revés

Notas del 29 de junio, hay cena de líderes mundiales en el Museo del Prado. Yo siempre he sido partidario de que expusieran junto a Las Meninas los langostinos de Casa Bigote, la gallina en pepitoria de Ciriaco y la barra del Ganbara de lo viejo de Donosti en su totalidad. Las magras con tomate, el gazpacho y el ajoarriero podrían ir junto al ‘Juicio final’ de El Bosco -cómo está la justicia- donde los avaros aparecen ensartados en pinchos y los iracundos colgados de ganchos y cocinados a la parrilla en una de las visiones más severas de la justicia divina con toque foodie.

Camino por el flanco sur de mí mismo. El barrio está cercado por la seguridad de la Cumbre de la OTAN. Los niños han bajado al parque con unas pistolas de agua, se disparan chorros a las camisetas, ríen insolentes entre las salpicaduras y les guiñan el ojo los policías a caballo. Son niños felices y despreocupados del mundo libre, causa y consecuencia del orden liberal. Algún día, pienso, quizás tengan que salir a defenderlo.

De pronto, Madrid atardece sombrío, polvoriento y apocalíptico. Las avenidas sin coches tienen un eco a los días en los que derrapaban en las rotondas los coches de muertos. Esto debe de ser por la inflación del 10,2 por ciento en junio. La subida de los precios derriba gobiernos porque la notan lo mismo el pobre que el rico. La subida de precios nos iguala a todos, como la muerte con su capucha y su guadaña. Por un momento, el mundo parece salvado porque Estados Unidos va a traer dos destructores más a la base de Rota, pero lo cierto es que al Gobierno se le va la vida por la cartera y la subida de precios, que decían que era transitoria y aquí estamos. ¿Dónde está James Rhodes cuando se le necesita?

Para colmo, en la Cumbre de la OTAN Sánchez -que parece abandonado por la suerte- ha aparecido de nuevo con la bandera al revés. Ya le pasó en Marruecos. Todo es cuestión de perspectiva. Me ronda el chiste de aquel que iba por la autopista y todos iban en dirección contraria. Mira que si a la bandera le han puesto a Sánchez al revés. Españita está bien y es Sánchez el que está cabeza abajo.