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Daño no reparado

Sobre el “Caso Plus Ultra” se instalaron cuatro lugares comunes que se repitieron sin contrastar

El “Caso Plus Ultra” ha sido archivado, pero el daño causado nadie lo va a reparar. Suele ocurrir con las “penas de telediario”, por desgracia implantadas en nuestro país desde hace tiempo. Rita Barbera sufrió una condena mediática extrema que a la postre acabó con su vida. Paco Camps fue sentenciado por el izquierdismo mucho antes de que los tribunales se pronunciaran, exonerándole de toda responsabilidad. Sobre Plus Ultra se instalaron cuatro lugares comunes que unos y otros, incluidos Vox y el PP, repitieron sin contrastar. Sin haber investigado el caso, sin documentarse, sin hablar con la parte afectada, cosa que en materia informativa es precepto básico. De manera que se dijo que le habían regalado 53 millones de euros, lo que lo no es verdad, pues simplemente se les dio un crédito a devolver, por ese importe, para no cerrar por la pandemia y poner en la calle a más de 200 personas. Que eran chavistas, lo cual es falso: que haya empresarios venezolanos en su accionariado no quiere decir que sean de obediencia bolivariana. Los empresarios tienden a llevarse bien con el poder, sin más. Es lo que hacen las grandes firmas y bancos españoles allí donde operan, por ejemplo. Que sólo tenían un avión, cuando poseían uno en propiedad, pero cuatro más en régimen de leasing, estos últimos suspendidos durante la pandemia, como es lógico. Que solo volaban a Caracas, cuando volaron o vuelan también a Perú, Chile, Ecuador, Colombia, Cuba y Dominicana. O acusaciones mayores como que se dedicaban a transportar maletas cargadas con oro y dinero del chavismo. Palabras mayores. Caso archivado, daño no reparado.