Y volvieron cantando

Aniversarios y enredos

Toda una bicoca para las tentaciones –no tardarán en comprobarlo– de quienes pretenderán meter en el mismo saco a Franco, a Hitler, a las razones y consecuencias de una guerra civil española y a atrocidades como el exterminio judío en la Alemania nazi.

Este nuevo año en el que el gobierno tratará de forzar y retorcer el cincuenta aniversario de la muerte de Franco para el que quedan once meses y en el que intentará arrogarse la lucha de décadas por las libertades ganadas por muchos demócratas ligados a esa transición de la que ahora tanto se abomina, no van a resultar casuales algunos movimientos desde la fabrica de «ideas» de la Moncloa, no solo para alimentar el argumentario frentista de los buenos y malos en función del nivel de entusiasmo a la hora de seguir al pie de la letra los fastos marcados por el albedrio del gobierno, sino a la hora de aprovechar cualquier aniversario de la lucha anti fascista de los que van a coincidir en terreno internacional.

Tal vez el más emblemático sea el que conmemora los ochenta años de la liberación en el campo de concentración de Auschwitz, toda una bicoca para las tentaciones –no tardarán en comprobarlo– de quienes pretenderán meter en el mismo saco a Franco, a Hitler, a las razones y consecuencias de una guerra civil española y a atrocidades como el exterminio judío en la Alemania nazi. Este próximo 27 de enero tendrá lugar en el emblemático campo de concentración y monumento al horror un gran acto para celebrar ese citado 80 aniversario para el que fuentes de la casa real española confirman la asistencia de su majestad el rey. Un viaje de nuestro jefe del estado que, a la espera de hacerse oficial desde zarzuela esta siendo seguido muy de cerca por Moncloa, desde donde ya se han ocupado –y la semántica es aquí muy importante– de señalar que, aunque el rey no podía asistir al primer gran «fasto» conmemorativo de los 50 años sin Franco por tener abiertos otros compromisos, sí podría estar presente en ese otro acto que se celebrará en Auschwitz para recordar la liberación de miles de judíos victimas del holocausto nazi. Algunos mensajes no tienen nada de gratuitos y en este punto de un jueves 9 de enero a nadie se le escapa que cualquier gran evento por muy alejado que estuviera de lo ocurrido en la España franquista va a ser aprovechado para alimentar una agenda que –pierdan algunos toda esperanza–, no evitará que la prensa libre siga contando las hazañas de los Ábalos, Aldama, Koldo o García Ortiz entre otros y otras. Será divertido.