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El trípode

El caos ferroviario de la corrupción «progresista»

Lamentablemente ese servicio, tan valorado y reconocido antes del sanchismo, ahora recuerda más a la Renfe de los años 50 y 60 del pasado siglo

Mientras Sánchez intenta revivir su patética imagen internacional en Sevilla, la estación de Santa Justa experimentaba una situación propia de esos países que requieren de financiación para su desarrollo. El caos ferroviario es un reflejo del gobierno «progresista» de cuya existencia es «arquitecto» Cerdán. No extraña que con tan cualificados profesionales, el sanchismo produzca esos frutos que en el transporte ferroviario significa el noveno caos desde que Óscar Puente es el ministro de Transportes y el quinto este año. La alta velocidad era garantía de servicio de calidad, con la estricta puntualidad en la salida y la llegada como emblema. Lamentablemente ese servicio, tan valorado y reconocido antes del sanchismo, ahora recuerda más a la Renfe de los años 50 y 60 del pasado siglo. Ayuda a comprender lo que pasa el que dos de sus ministros han sido José Luis Ábalos y actualmente Óscar Puente, y que la opinión pública conoce a los responsables de Renfe y Adif más por las noticias que les vinculan con esa trama del cuarteto del Peugeot que financiaban no solo a las infraestructuras del transporte que son necesarias para garantizar un adecuado servicio ferroviario. En especial a Óscar Puente se le conoce más por su prolífica presencia en las redes sociales criticando a adversarios políticos que por sus logros, medidas y explicaciones para evitar el desastre que acompaña a su gestión como ministro responsable de este caos. Que con esta ola de calor, y en el primer día de la «operación salida» por las vacaciones de verano, se produzcan esas situaciones que afectaron a unos 30.000 usuarios, incluyendo a centenares con retrasos de hasta 14h en el tren y sin aire acondicionado en medio del campo, careciendo de auxilio adecuado, es incompatible con un país como España, cuarta economía de la UE. Mientras, el gobierno por boca del triministro Bolaños -que también puso la mano en el fuego por Cerdán- considera que ya se ha actuado «inmediatamente y con contundencia» con las tres personas involucradas. Eso incluso es falso, y por ejemplo Ábalos, que fue cesado como ministro de Transportes en 2021, dos años después fue reelegido diputado, y expulsado del partido ahora , cuatro años después de aquel primer cese. Esa es su «inmediatez y contundencia». Y por cierto, el abogado de las cloacas socialistas -conspirando en su despacho profesional con la «fontanera mayor» Leire Díez-, al día siguiente de su ingreso en prisión, se reunió con Cerdán. «Que no tiene nada que ver con el PSOE», según la vicepresidenta Montero.

P.s/ Y ahora, caos en Barajas también.