Sin Perdón

«Chanquete Sémper» se va a la playa

«Se ha cubierto de gloria con esta campaña rompedora que rememora las que hacía en la playa de la Concha»

No me parece una mala idea para Borja Sémper. Un mes de vacaciones, que vote el 23 de julio y que espere a la formación de gobierno para ser el ministro portavoz al más puro estilo sorayista. Hay que reconocer que es muy simpático. Es cierto que el pijo progresismo pepero nunca me ha gustado. El tiempo que estuve en política escuché las más variopintas propuestas que expresaban ese complejo que tiene un sector del centro derecha a la búsqueda de la aceptación de la izquierda mediática. Cuando determinados personajes te ponen por las nubes es malo. Es lo que me pasa cuando el Papa concede entrevistas a presentadores que odian a la Iglesia. Borja, convertido en modelo playero en la pintoresca campaña «verano azul», cae muy bien a todos los que quieren que el PP no llegue al gobierno. Es un dato objetivo. Las periodistas de izquierdas y las de la derecha acomplejada lo encuentran simpático, guapo y listo. Seguro que lo es, pero esta última campaña es absurda.

Se ha puesto en plan ingenioso recuperando la famosa serie e incluso ha utilizado la sintonía musical que la hizo tan popular. Ahora tenemos al futuro todopoderoso portavoz de Gobierno de Feijóo convertido en Chanquete Sémper, que es menos pijo que Borja Mari, como lo llaman irónicamente sus «amigos» de izquierdas. No daba crédito cuando le vi rodeado de sombrillas con el logo del PP. No sé si las utilizarán como regalo veraniego. Al menos no se ha enfundado de neopreno para competir con Sánchez por el podio de guapo del Reino. Me recuerda una conocida concejal socialista que le dijo a un compañero: «Ahora entra en el hemiciclo el concejal más guapo que ha tenido Madrid». Era Sánchez. No hay duda de que Chanquete Sémper se ha cubierto de gloria con esta campaña rompedora que rememora las que hacía en la playa de la Concha. No encaja muy bien con el estilo serio y riguroso de Feijóo, pero si están contentos, quién soy yo para enmendar la plana a los genios genoveses del partido y la fundación.