Tribuna

China: un gran país mediador

China se encuentra, en razón de su preeminencia mundial, sus relaciones de todo tipo y su posición estratégica en la mejor de las posiciones para ser un verdadero intermediario con Rusia para poner fin al conflicto bélico de Ucrania

Aunque China fue una parte del mundo tradicionalmente cerrada al exterior a lo largo de su historia, siendo escasos los contactos incluso con el Imperio Romano durante la dinastía Han (el emperador Wu promovió las caravanas –la ruta de la Seda– con los mundos iranio, índico y greco-romano), su grandeza, su arte y su modernidad en el uso de la imprenta, del papel, de la pólvora, de la anestesia y de la astronomía dieron lugar a verdaderas revoluciones en el Occidente medieval y posterior.

Ese antiguo aislacionismo ha cambiado, de tal manera que hoy nos encontramos con una gran potencia económica y militar, con una influencia creciente y un papel de verdadero intermediario de las relaciones internacionales. Basta con que analicemos, respecto de Rusia, algunos datos relevantes al respecto.

En los antecedentes, pese a los altibajos derivados de incidentes fronterizos (en Manchuria y en los confines de Mongolia), las relaciones con la antigua URSS fueron constantes, de tal manera que las relaciones bilaterales se han llegado a definir como una dinámica entre competencia y cooperación, aun hoy en día.

La situación en las repúblicas de Asia Central, mayoritariamente pobladas por etnias turco-musulmanas, plantea una doble atracción sino-rusa, además de la de Turquía que se intenta aparcar por Rusia en la medida de lo posible, para evitar maniobras pan-turcas. El interés chino en la región obedece a cuestiones energéticas, de inversión en construcción e ingeniería y a los recursos energéticos allí ubicados, estando en marcha procesos de modernización de líneas ferroviarias y de carreteras ante la nueva Ruta de la Seda hacia occidente. Mientras que Rusia suministra armamento a aquellas, China también recibe aviones de combate y asistencia técnica en su sistema de alerta nuclear temprana. Hay una estrecha colaboración para evitar maniobras separatistas del Xinjiang uigur y musulmán al oeste de China.

Frente a esta situación, el ascenso del Gobierno talibán en Afganistán y la inestabilidad subyacente a toda Asia Central podrían ser el comienzo de una reformulación de las estrategias de seguridad de Rusia y China, donde la primera usaría la situación afgana para preservar su ascenso en la seguridad regional y sostener su influencia regional frente a China, dada la amplia capacidad comercial de esta.

Rusia, con el conflicto de Ucrania, da salida a sus productos petrolíferos, carbón y gas hacia China, compensando el bloqueo occidental, pudiendo utilizar las grandes reservas de Siberia Oriental, muy cercanas a la frontera china. En la actualidad también recibe China suministro desde las repúblicas del Asia Central, Myanmar y Australia, con lo que pretende diversificar sus fuentes de suministro.

Desde la gran reforma económica del año 1978, con la introducción plena del libre mercado y el mantenimiento del único Partido Comunista como director único de la política china, verdadera cuadratura del círculo, pasó a tener un 185% más de PIB nominal en 2015, poseyendo el PIB más grande del mundo (19.510 millones de dólares), aunque el PIB nominal es el segundo tras los USA con 11.380 millones. Rusia ha seguido siendo una de las diez principales economías del mundo.

Pero hablemos algo más de China, la gran superpotencia del siglo XXI, «el gigante dormido», sin que deba subestimarse su gran potencial intermediador en el actual conflicto de Ucrania merced a sus relaciones comerciales y estratégicas con Rusia, así como a un creciente interés por la estabilidad de la política y de la economía mundial. Sin perjuicio de su brecha tecnológica respecto de USA, que se va reduciendo, su potencial militar ha seguido creciendo fuertemente, su economía se caracteriza en este momento por ser el mayor país exportador, ha planeado una mayor inversión en energías renovables hasta el 2030 para intentar paliar el elevado nivel de contaminación, ha liberalizado los precios, ha hecho convertible su moneda, el renmimbi o yuan, y su líder Xi Jinping ha mostrado su expreso deseo de dar más autoridad al mercado. Es significativo que la deuda externa de USA era de 17.564.382 millones de $ en marzo de 2016 (casi igual a su PIB), siendo el 22,7% de ella propiedad de China.

La autoridad de Xi Jinping, actual presidente de China, se ha visto notablemente reforzada tras las últimas sesiones del Comité Central del PCCh y su influencia en África y América Latina va en aumento. Aumentó sus importaciones de Rusia en el año 2022 en un 29,3%, superando la cifra de 190.300 millones de dólares.

En conclusión, con los antecedentes analizados, China se encuentra, en razón de su preeminencia mundial, sus relaciones de todo tipo y su posición estratégica en la mejor de las posiciones para ser un verdadero intermediario con Rusia para poner fin al conflicto bélico de Ucrania que tantas desgracias personales y materiales ha producido ya. La reunión en Moscú del pasado marzo debe ser el comienzo del final del conflicto.