Julián García Candau

Corazón partido

Pablo Hernández Coronado decía que pasaría a la historia por ser el primer seleccionador que perdió con Portugal. Miguel Muñoz, Luis Molowny y Salvador Artigas, trío circunstancial, fueron los primeros que perdieron con Finlandia. Vicente del Bosque podría pasar a la historia por haber empatado en casa con Finlandia, pero tal vez ocurra que su nombre, unido a las grandes gestas de «La Roja», sea inscrito junto a un hecho realmente histórico: ser el primero que convirtió a Casillas en portero suplente.

Podría suceder que, a pesar del agradecimiento que Del Bosque guarda a los suyos, tenga que tomar la difícil decisión de dar paso a Víctor Valdés. El cancerbero barcelonista está en extraordinaria forma. En los últimos partidos ha sido héroe para su equipo. Casillas lleva meses sin jugar. Lo salvó Del Bosque en la Copa Confederaciones y Carlos Ancelotti le ha consolado con minutos en los trofeos Teresa Herrera y Santiago Bernabéu. El titular es Diego López y ello tiene justificación técnica desde el punto de vista de los responsables del equipo.

Ancelotti ha tomado la decisión de conceder el primer lugar a Diego y dar a Iker la Liga de Campeones. Es un parche para que haya calma en el vestuario. No es la mejor solución. Habitualmente, el guardameta ha sido siempre uno e indiscutible.

Vicente del Bosque tiene ante sí la obligación de alinear a Valdés, que es lo más razonable. Tiene el corazón partido porque, en el fondo, desea contar con Casillas en la portería.

La polémica está servida. En Madrid, por si es suplente y en Barcelona, por si es titular.

Posdata. «La Roja» y la candidatura olímpica de Madrid 2020 calman la «marea Bale».