El coste de la cadena perpetua

Por fin contamos con la prisión permanente revisable, llamada cadena perpetua en la mayor parte de los países europeos, y ello en mi opinión es una buena noticia. El análisis de esta pena se puede hacer desde un punto de vista estrictamente jurídico, pero también desde un punto de vista sociológico, su sentido simbólico para la sociedad, la cual está a favor de su instauración de forma mayoritaria. Esto último, algunos especialistas lo explican dentro de la influencia que ejercen los medios de comunicación y los agentes políticos y sociales; cuando no se comparte lo que la sociedad quiere de forma mayoritaria se acude a este argumento. Pero ya lo que llama más la atención es un reciente estudio, en el que se dice que el 70 por ciento está a favor de la medida pero baja al 48 por ciento cuando se le informa del coste. No cabe duda de lo profundo de este estudio, así como de la conclusión que se ha extraído. ¡impresionante! Con este mismo argumento, si se le explicara a la sociedad lo que nos cuesta el mantenimiento en prisión de los responsables de los atentados del 11 de marzo en Madrid, ¿muchos españoles estarían en contra de una condena de entre 35 y 40 años, y por ello estarían a favor de que fueran puestos en libertad?. ¿Si los españoles supieran lo que cuesta un tratamiento de cáncer estarían a favor de no efectuarlos?, y si se supiera lo que cuesta un estudiante universitario al erario público, ¿estarían de acuerdo en cerrar la Universidad? Hay cosas que hay que hacer a pesar de su coste, por ejemplo dar satisfacción a una sociedad que pide que gente como el asesino de Marta del Castillo cumpla una pena superior a veinte años. La sociedad española se merece un mayor respeto.