Política

Alfonso Merlos

El guante encima

El guante encima
El guante encimalarazon

No es cuestión de suerte. Es el instinto de supervivencia de un despojo humano. Es la sagacidad en la fuga de quien no ha tenido otro oficio que asesinar, amenazar, extorsionar y mutilar a nuestros semejantes para a continuación huir de las fuerzas de seguridad del Estado y esconderse. Una rata repugnante; una subespecie de la raza humana. Naturalmente que puede haber quien legítimamente albergue espacio a la teoría de la conspiración (no interesa cazar políticamente a Josu Ternera y, por consiguiente, no se hace). Es más: alguien, no se sabe quien, ni con que clase de fuentes, ni desde que lugar, le estaría avisando para que escapase de las porras y la ley una y otra vez (una reedición del chivatazo).

Pero la detallada información que revela LA RAZÓN señala que no es así. En absoluto. El ímpetu y la estrategia de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía y nuestros socios al otro lado de los Pirineos muestran a las claras que la caída de esta alimaña es cuestión de tiempo; y que puede estar cerca. Con un gobierno que ha desechado por completo sentarse en una mesa a negociar con unos encapuchados armados, el papel pragmático que podría desempeñar este miserable y legendario matarife es residual o, simplemente, no existe. De ahí que tampoco quede margen de maniobra excesivo para elucubrar por las razones de su éxito en permanecer lejos de los calabozos y los tribunales. Es igual. Si se mantiene el camino trazado, a este verdugo se le echará el guante encima y estará donde debe. Primero: dialogando con un agente antiterrorista; luego, con un juez y un fiscal; y rapidito, con su compañero de celda. Si lo tiene.