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Irene Villa

¿Habrá fin?

La Razón La Razón

De nuevo una cruel y terrorífica noticia invade de dolor y desesperación nuestros corazones. Atentar contra cualquier tipo de persona, hasta acabar con su vida, o dejarle secuelas de por vida, nos congela el alma, pero si además entre esas víctimas se encuentran niños, igual de inocentes que los adultos pero completamente ajenos a la miseria y maldad humana, nos parte el corazón. No dudo que vamos a vencer a los fanáticos, ya que somos muchísimas más personas cuerdas, sin embargo que el rencor no sólo no se elimine sino que se alimente ese odio potencialmente asesino en tantas partes del mundo, hace tambalear la esperanza del fin del terrorismo. Aquí conocemos muy bien que la barbarie tenga cómplices, silencio y miedo en los que ampararse, y también que es muy difícil controlar al que decide inmolarse.

No sé si este nuevo atentado multitudinario cambiaría el libro de las espantosas cifras del terrorismo en Europa que presentaba mi querida y admirada Maite Pagazaurtundúa el pasado 5 mayo en Madrid. «El libro blanco y negro del terrorismo en Europa», en defensa de la libertad, confirma el peligro del terrorismo global. Cinco mil europeos se han unido al Estado Islámico. Hemos de frenar esa subcultura del odio de la que desgraciadamente tanto sabemos en España. Somos el país más castigado, después Francia y Reino Unido. Pocos se libran del terror, como Luxemburgo, Austria o Malta. Y solo tienen legislación específica para combatirlo España, Francia e Italia. Pero las instituciones no están a la altura de lo que este desafío requiere. El terrorismo rompe fronteras para doblegar la voluntad de nuestras sociedades. Pero jamás permitiremos que sea un instrumento político. Su sacrificio es inútil. Y la memoria de las víctimas primordial para combatir el discurso del odio que no hace más que reclutar nuevos adeptos. Por eso esta obra recuerda sus nombres. No es una estadística.

Gracias Maite por contagiar algo tan básico y vital como respeto, conciencia y corazón. Y toda la fuerza del mundo a las víctimas de la barbarie.

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