Espacio

La luna de cerca

La Razón
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A dos días de la Superluna, me pregunto yo, lunática por canceriana, si esa Luna, en el punto más cercano de su órbita con la Tierra, ejercerá aún más influjo sobre el planeta y sobre los seres humanos. Las órbitas de los planetas no son circulares, sino elípticas, y eso hace que en ellas haya dos puntos, en los que el satélite esté más cerca y más lejos. El lunes toca el más cercano, bautizado como perigeo, que en griego significa precisamente «cerca de la Tierra». Todos los meses la Luna pasa por ese punto más cercano, y también por el más lejano, el afelio (apheliun en latín, que quiere decir «lejos del sol»); pero solo cuando coinciden el perigeo y la luna llena tiene lugar la superluna. Así que, si el lunes miramos al cielo de noche, podremos ver una luna un 14 por ciento más grande y un 30 por ciento más brillante; más incluso que en otras ocasiones, porque será la menos distante de lo que llevamos del siglo XXI, y no se volverá a repetir hasta el 25 de noviembre de 2034. Para verla mejor, conviene tratar de mirarla desde algún lugar con poca luz eléctrica. Cuanta menos, mejor. Y respecto al influjo y a su posible aumento, ya saben que hay algunos probados sobre las mareas o el clima, y otros más discutibles, como los que lo relacionan con los embarazos, los partos, los aquelarres, las bestias antropomorfas y el rápido crecimiento del pelo, entre un millón de cosas más.... Todo es improbable. Pero si es seguro que, quienes sentimos la euforia de la luna, estaremos más contentos con esta tan cercana, corregida y aumentada. Mucho más.