Pedro Sánchez

Partida de Ping-Pong

La Razón
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Carolina Bescansa, cofundadora de Podemos, reconoce que su partido está hoy debilitado por culpa de lo que llama «partida de ping-pong» entre Pablo Iglesias, secretario general del partido, e Íñigo Errejón, secretario político. Y por esa razón se ha ofrecido para «tender puentes» entre las dos corrientes de cara a la segunda Asamblea Ciudadana de Vistalegre, que se celebrará en febrero. Dice también la diputada que una de las causas que han fomentado esa «debilidad» ha sido la consulta que convocó Iglesias en diciembre y que no sólo provocó una disputa orgánica entre Iglesias y Errejón, sino una depuración posterior del equipo del primero a los errejonistas, que perdieron por la mínima. Pues tampoco va a pasar a la historia como adivina.

A Bescansa se ha sumado Nacho Álvarez, miembro también de la Ejecutiva y responsable de Economía, y juntos han creado el Colectivo Mayo 2011-Pensando Vistalegre para que busque puntos de encuentro entre Iglesias y Errejón. «Lamentablemente, –argumenta Bescansa– la lógica binaria en la que se ha planteado todo, la partida de ping-pong entre compañeros, ha impedido articular posiciones a través de las propuestas». En eso también tiene razón la secretaria de Análisis Político y Social de Podemos. Con tanta pelea tuitera no nos ha llegado a los españoles ninguna de sus propuestas; aunque seguramente no ha sido tanto por el rumor de las redes como porque, sencillamente esas propuestas no han existido nunca. Bescansa, que ha hecho la misma reflexión, pide «normas» que fijen la posición en problemas políticos esenciales como la economía o la reforma de la Constitución. Sería una gran sorpresa conocerlas. Esperamos esperanzados.

Pero Nacho Álvarez no sólo ha hablado de propuestas políticas –ausentes en esta pelea de gallos–, sino que ha reconocido que un partido y «un país no se dirige a golpe de tuit» y quizá por todo ello ambos dos se han desmarcado del documento político a pesar de que el propio Iglesias, había dicho que incluía propuestas de Bescansa. Un lío, vamos. Pero tampoco es el único.

Otro de los fundadores de Podemos, Luis Alegre, también ha dejado, con documento incluido, a Pablo Iglesias. Se ha pasado a Íñigo Errejón. De aquella foto histórica del grupo: Bescansa, Alegre, Monedero, Iglesias y Errejón, en el primer congreso de Podemos, ya no queda ni el apuntador. Por eso, estas cuatro semanas que quedan para el congreso del partido morado prometen otros pronunciamientos en cadena. El caso es que el trasfondo del enfrentamiento entre Alegre e Iglesias es explicado por sus compañeros en clave personal: desencuentros que comienzan en su etapa al frente del partido en Madrid y que obligaron al entonces secretario general a retirarse tras ser señalado por sus compañeros como responsable de la crisis que vivió entonces el partido.

El caso de Luis Alegre, ex secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, no es una excepción. Si alguno cree que los enfrentamientos en Podemos están causados por el debate de ideas o propuestas económicas o constitucionales se equivoca. Las luchas de poder vividas hasta la fecha obedecen a algo más profundo y difícil de solucionar: problemas de organización, de egos, de quítate tú para ponerme yo y mis amigos, y otras cosas que hemos conocido siempre en la vieja política. ¡Qué poco hemos tenido que esperar para conocer la realidad de Podemos! Y eso que el partido está tocando poder. ¿Se imaginan lo que podría haber sido aquel gobierno de coalición que imaginaba el ex líder socialista Pedro Sánchez?