Iñaki Zaragüeta

Podemos se perdona

Iglesias, Monedero, Errejón, Bescansa y demás dirigentes de Podemos están obligados a reflexionar acerca de cuál sería su comportamiento político y, sobre todo, mediático, si Rajoy, Sáenz de Santamaría, Cospedal, Floriano o cualquiera de los dirigentes del PP hubieran defraudado a Hacienda, cobrado becas de forma simplemente sospechosa de alguna Universidad o percibido dinero negro como ingresos. Los improperios alcanzarían cotas inimaginables. No hay nada más que ver los insultos lanzados contra la ex presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, sin que tenga causa alguna pendiente en los tribunales ni sea investigada por un delito fiscal. Omito reproducirlos por impropios y, especialmente, por injustos.

Déjense de monsergas, de excusas, de demagogia y demás atajos para eludir las responsabilidades que les exigen a otros y actúen en consecuencia obligando a presentar la dimisión, por lo pronto, a Monedero. Dos razones palmarias: por delinquir y por mentir durante varios días hasta atreverse a retar al ministro Montoro «aquí estoy esperándote» limpio de toda sospecha y cumplidas todas sus obligaciones. Pinocho, Pinocho.

No han tocado poder y ya presentan los estigmas de la «casta» que tanto condenan. No quiero pensar de lo que serán capaces si consiguen dominar la caja pública. Bueno, lo podemos suponer si nos consideramos el caso de Venezuela.

Como Cuba, Corea del Norte, Bolivia, Ecuador ... Llegaron, cambiaron las leyes para mantenerse y se han quedado. Los españoles decidiremos si seguimos su ruta. Así es la vida.