Irene Villa

Suicidios evitables

El tan denunciado acoso escolar también se cobra víctimas. Hay que zanjarlo y para ello tenemos el ejemplo de un país que sabe hacerlo. En Finlandia, uno de los países más innovadores de Europa después de Suiza, es fundamental la educación, una auténtica prioridad nacional. No permiten lacras sociales y precisamente uno de sus retos son el acoso escolar y el ciberacoso. Para luchar contra ellos, nació KiVa (acrónimo de «contra el acoso escolar» en finlandés), implantado ya en el 90% de los colegios de educación básica con un éxito arrollador. Solo en un año, los abusos disminuyeron un 40%. Además, han comprobado que KiVa también aumenta el bienestar escolar y la motivación por estudiar, y ayuda a disminuir la angustia y la depresión, porque les enseñan a controlar sus emociones, a empatizar, a adivinar emociones desde niños, a aceptar las diferencias... El objetivo del programa KiVa es construir un clima de conciencia y responsabilidad en toda la clase que haga de los futuros adultos personas comprometidas y confiables. La meta es educar a los estudiantes para que en vez de aprobar silenciosamente, por falta de valentía, o incluso alentar a los acosadores, por miedo –que es precisamente lo que peor lleva la víctima–, comiencen a apoyar a la persona acosada y tengan el valor de decir que ni aprueban el acoso ni se convertirán en cómplices de tal injusticia. Así se pretende ayudar a los niños a que sean conscientes de que lo importante es apoyar a quien está siendo objeto de burlas o chantajes. Un programa que, si implantáramos aquí, evitaría suicidios.