«De Bellum luce»
El «cuento» de los voceros oficiales
El guion de los voceros del «sanchismo» añade que Pedro está en suerte porque la historia le ha puesto delante el papel de ser la herramienta que permita a ERC y a Junts seguir comiendo de las arcas públicas como partidos antisistema que sostienen al Gobierno de España…
Los satélites oficiales de Pedro Sánchez cuentan que Junts está preparando su regreso a la narrativa autonómica. La explicación que dan es que Junts tiene que comportarse en esta negociación atendiendo a la estricta lógica partidista porque les aprieta la situación económica y la presión de los cargos que viven del sueldo que les llega de la organización.
Por eso cuentan también estos mismos satélites oficiales que el fraude de ley de cederles temporalmente cuatro diputados es la prueba de que, unos años más tarde que ERC, Junts también se apunta ahora al pragmatismo que criticaron en los republicanos de Oriol Junqueras. No lo dicen así, pero lo que plantean es que Carles Puigdemont se ha dado cuenta de que no le queda otra que pasar por el mismo aro que Junqueras, abandonar el sueño de la independencia para entrar a negociar sobre cosas tangibles, y más materiales, que benefician al partido y a unos dirigentes que quieren salvarse de la factura económica que les prepara el Tribunal de Cuentas por el «procés».
Ahora resulta que, después de la cantinela que han dado con el referéndum de autodeterminación, lo que se nos viene encima es un Puigdemont supuestamente domesticado, que competirá con Otegi en ver quién es el socio más fiel de Pedro. Esta visión merengue de la negociación en la que se mete la «fontanería» de Moncloa añade que el PSOE tiene la obligación histórica de ayudar a Junts, igual que hizo con ERC, vía indultos, sedición y malversación, entre otras cesiones, a elaborar un mensaje que no chirríe entre las bases independentistas a las que echaron al monte el 1-O y a las que los del ex presidente todavía mantienen vírgenes gracias a la posición que ha sostenido desde Waterloo. Inevitablemente, Pedro será investido, cuentan estas fuentes, porque Puigdemont es consciente de la que se le viene encima y sólo necesita ayuda para disfrazar que ha acabado siendo el mismo «traidor» a la causa independentista que Junqueras.
Al final, la decepción de los seguidores de Puigdemont era una meta inevitable por la que debía pasar Junts, y qué mejor que hacerlo con la excusa de que son la llave que frena un Gobierno del PP con la extrema derecha. El guion de los voceros del «sanchismo» añade que Pedro está en suerte porque la historia le ha puesto delante el papel de ser la herramienta que permita a ERC y a Junts seguir comiendo de las arcas públicas como partidos antisistema que sostienen al Gobierno de España… Y esto es sólo el aperitivo de lo que cuentan los satélites de Moncloa, mientras Puigdemont calla.
✕
Accede a tu cuenta para comentar