La situación

Dejar que pase el tiempo

«Gestionar la oposición nunca fue fácil para nadie, pero es ahí donde se descubren y se curten los liderazgos»

Ha transcurrido una semana desde que se conocieron los detalles sobre el tramposo episodio según el cual, Moncloa pactó con Bildu un cambio legislativo para reducir el cumplimiento de las penas de algunos terroristas de ETA; organizó el plan para que fuese Sumar quien presentara la propuesta en el parlamento, evitando que lo hiciera Bildu y eso pudiera provocar las sospechas de la oposición; y que Sumar registrara ese proyecto de reforma en el Congreso el 31 de julio, con la mayoría de los diputados de vacaciones o preparando las maletas. Esa voluntad de ocultación explica por sí sola de qué va esto y describe a sus promotores. De la misma manera, aquellos que se dejaron regatear habrán de asumir su propia circunstancia. Y, de momento, no lo han hecho, porque se niegan a aceptar que su falta de diligencia se convierta en noticia, opacando la responsabilidad mayor que supone el proyecto para acelerar la salida de prisión de los etarras.

Un viejo amigo tiene una interesante teoría sobre este tipo de episodios, en los que hay dos partes que deben dar cuentas de sus actos: si uno hace algo muy malo y otro hace algo malo, a secas, es obvio que la responsabilidad que deben asumir no puede ser del mismo grado. Pero ambos sí tienen el cien por cien de su propia responsabilidad, y deben dar cuentas por ella. Es decir: la culpa de quien hizo algo muy grave no supone el perdón de quien hizo algo menos grave.

En Génova 13 no han querido mover un dedo, al menos en público, por la negligencia cometida por su Grupo Parlamentario, y han tenido la suerte de que la actualidad haya velado sus torpezas con el justificado escándalo provocado por las novedades en el caso Koldo. Pero no reparar los desperfectos tiende a provocar problemas mayores con el paso del tiempo. Pretender que aquello que no funciona acabara funcionando por sí solo es una esperanza vana. Gestionar la oposición nunca fue fácil para nadie, pero es ahí donde se descubren y se curten los liderazgos.