Sin Perdón

¿Dónde está la desunión en el PP?

«Ni Feijóo ni los barones pueden aceptar la indignidad de venderse por un plato de lentejas»

Hay que reconocer que la factoría del millonario Contreras, eterno aspirante a zar de la comunicación del sanchismo, funciona a tope en su campaña de desinformación. No he visto nunca algo igual. Es cierto que es muy chapucero, pero no por ello deja de perseverar en la venta de relatos. Las diversas terminales en prensa, digitales, televisiones y radios están volcadas en la defensa de Sánchez, sus políticas clientelares y sus cesiones a los independentistas. La lista es interminable: Conde-Pumpido es un jurista independiente; no importa lo que dijo sobre las puertas giratorias, porque Escrivá es perfecto para el cargo; la fiscalidad singular para Cataluña es genial; la economía va como un Lamborghini; España es de izquierdas; utilizar los Falcon, helicópteros y palacios para asuntos personales está muy bien; y lo mejor es que el liderazgo de Feijóo es débil, los barones no le hacen caso y en el PP solo mandan los gallegos. No sigo porque necesitaría todas las páginas del diario para recoger las ocurrencias de Contreras y sus escribidores. La realidad es muy distinta. El sueño de la desunión del PP, algo que ya vivimos los periodistas con Aznar y Rajoy, es una bonita invención.

Cada día estoy más convencido del acierto de la frase «Contreras, que no te enteras» que le dedicaban sus alumnos, pero la podemos extender a sus aliados mediáticos. Es cierto que con más talento, con Felipe González y Zapatero se vivieron campañas similares. Contreras siempre ha soñado con ser Barroso, pero no lo consigue. Los barones del PP se reunieron este viernes y confirmaron que no van a aceptar ni la beneficencia de Sánchez ni un modelo de cupo insolidario para Cataluña como le han impuesto los independentistas. La igualdad, la solidaridad y la cohesión desaparecen en un sistema que consagraría unos privilegios inaceptables. Ni Feijóo ni los barones pueden aceptar la indignidad de venderse por un plato de lentejas. No sé a quién se le ha podido ocurrir tamaño despropósito. Por cierto, Sánchez debe pensar con sus zafias maniobras que ha conseguido imponer un tipo de política basado en las mentiras y la falta de principios. Si el PP acepta el cupo catalán está acabado. Y si algún barón se vende a cambio de dinero no merecerá presidir su comunidad.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)