Atentado en Estocolmo

Del paraíso al infierno sueco

La Razón
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Pese a ser un país pacífico y generoso con los refugiados, Suecia tampoco está a salvo de ser víctima del terrorismo. Ayer la Policía sueca detuvo a un uzbeko como presunto autor del atropello de Estocolmo. Los nórdicos vivían en paz, ajenos al miedo que la amenza yihadista ha instaurado en Europa. Pero el injustificable terror no respeta a nadie.