El último barómetro del CIS describe un escenario aleccionador. El PP consolida sus posiciones y amplía su ventaja en dos décimas sobre el PSOE, hasta los 5,7 puntos respecto al estudio de hace tres meses. El declive de los socialistas es imparable y pierden otras cuatro décimas. El PSOE está hoy 2,5 puntos por debajo del 28,73 por ciento que cosechó en la que valoró como su mayor debacle electoral. A diferencia de otras entregas del CIS, IU y UPyD parecen haberse estancado e incluso retroceden. La izquierda es incapaz de conectar con una ciudadanía que quiere políticos que solucionen problemas y no que los agraven o los creen.