Violencia de género

La Justicia no entiende de género

La Razón
La RazónLa Razón

Se puede discrepar de la sentencia que ha condenado a Juana Rivas a cinco años de cárcel y a seis años de retirada de la patria potestad por dos delitos de sustracción de menores por entenderse que no había quedado resuelta la demanda previa de malos tratos que la mujer presentó contra su ex marido, Francesco Arcuri, en julio de 2016, en lo que puede calificarse de desidia grave de la Justicia italiana. Incluso cabría preguntarse si Juana Rivas puede haber sufrido las consecuencias de una mala asesoría jurídica por parte de personas con responsabilidad en la lucha contra la violencia de género. Y, también, se puede aceptar como válida la interpretación que ha hecho un juez, por definición independiente e imparcial, de los elementos de prueba de este caso, que no es el primero ni será, desafortunadamente, el último. Pero no son de recibo algunas reacciones de responsables políticos que no sólo ponen en duda la legitimidad de la Justicia española, a la que tildan de «patriarcal», sino que pretenden establecer unos criterios judiciales en función del género. Los españoles son iguales ante la Ley, con independencia de su sexo y condición. Es un principio elemental de cualquier Estado de derecho digno de ese nombre.