Puntazo
No era indiferencia, era asombro
Jueces, políticos y medios de comunicación están reaccionando ante unas actuaciones del más genuino populismo.
El hecho de que la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, se fotografiara en una cárcel de El Salvador con un fondo de presos estabulados en tres alturas, la misma prisión a la que Washington había deportado a cientos de inmigrantes venezolanos y salvadoreño sin control judicial ni derecho al más elemental habeas corpus, y que todo pasara ,en silencio, como si fuera algo normal en una democracia, no era indiferencia, sino asombro paralizante ante tamaño despropósito auspiciado por Donald Trump. Jueces, políticos y medios de comunicación están reaccionando ante unas actuaciones del más genuino populismo y con casos como el del ciudadano salvadoreño Kilmar Abrego, deportado por error y encarcelado bajo acusaciones sin prueba ni juicio de terrorismo, están movilizando a la opinión pública mundial.