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Fórmula de coalición para gastar 8,3 millones a la hora

Parecería que han tomado como modelo el Gobierno de coalición de Sánchez, que ha demostrado una gran capacidad de gastar y aumentar la deuda

Odgen Nash (1902-1971), quizá el mayor poeta satírico norteamericano del siglo XX, muy afamado por sus ocurrencias y habitual de las televisiones, decía que «algunas deudas son divertidas cuando las estás adquiriendo, pero ninguna es divertida cuando comienzas a retirarlas –pagarlas–». El Gobierno de coalición de Sánchez, ahora a la greña, parece estar todavía en el periodo divertido de la deuda, hasta el extremo de que, como recordó Alberto Núñez Feijóo el domingo en Voz Populi, todos los días aumenta en 200 millones de euros o, lo que es lo mismo, en 8,3 millones a la hora. Y es que los gobiernos de coalición gastan y se endeudan más que los monocolores asentados en mayorías estables. Es la tesis principal del sueco Torsten Persson, de la Universidad de Estocolmo, y del italiano, Guido Tabellini, de la Universidad Bocconi de Milán, que la semana pasada fueron galardonados con el premio Fronteras del Conocimiento, que concede la Fundación BBVA, y que en varias ocasiones –significa lo que significa– ha distinguido a futuros Premios Nobel de Economía.

Persson y Tabellini destacaron cuando publicaron «Los efectos económicos de las Constituciones» (The economic effects of Constitutions), en donde estudiaban el «eslabón perdido» entre los sistemas constitucionales y la política económica. Detectaron que las dicotomías presidencial/parlamentario y mayoritario/proporcional influyen en las variables económicas. Tras analizar series largas –de muchos años– de datos de varios países, observaron que los regímenes presidenciales –con mayorías amplias– inducen a sectores públicos más pequeños y que los países que utilizan sistemas electorales proporcionales desembocan, por lo general, en más gasto público, mayores déficits y mayor deuda en definitiva. Es la consecuencia, sobre todo, de gobiernos de coalición, en los que al estar el poder más repartido entre varios actores políticos las decisiones son más difíciles de tomar y se posponen, sobre todo cuando los partidos más pequeños –con frecuencia los más extremistas– tienen capacidad de negociación. Persson y Tabellini presentaron por primera vez sus análisis en 2005. Sin embargo, parecería que han tomado como modelo el Gobierno de coalición de Sánchez, que ha demostrado una gran capacidad de gastar y aumentar la deuda –que es gasto–, 8,3 millones a la hora, algo que puede ser más o menos divertido, pero que dejará de serlo cuando haya que pagarla, como decía jocoso el humorista Nash.