Canela fina

Juan Carlos I, en la Historia

«El prestigio nacional e internacional del Rey Juan Carlos I fue inmenso. Bueno es recordarlo ahora cuando se cumplen los 48 años de su proclamación»

Se cumplen 48 años del acto en el que se nombró a Don Juan Carlos, Rey de España. Carecía de las dos legitimidades que tenían los demás monarcas europeos: la popular, como sucesor de la dictadura; y la dinástica, porque el Rey de derecho era Juan III. A la ceremonia de proclamación no asistieron ni su padre Don Juan ni su madre Doña María de las Mercedes ni sus hermanas las Infantas Pilar y Margarita.

Varios personajes asediaron a Don Juan para que abdicase. El Rey de derecho se negó y nos encargó a Sainz Rodríguez y a mí que redactáramos un manifiesto explicando que la justificación de la Monarquía consistía en la devolución al pueblo español de la soberanía nacional secuestrada en 1939 por el Ejército de Franco. En París, en casa de Jesús Obregón, redactamos el manifiesto. Don Juan lo aprobó íntegramente.

Cuando el nuevo Rey de hecho anunció elecciones libres para el 15 de junio de 1977, Don Juan abdicó en un emocionante acto en el Palacio de La Zarzuela, en presencia de toda la Familia Real, del notario mayor del Reino y del más veterano y el más joven de los miembros de su extinguido Consejo Privado. Tras la legitimidad dinástica, Juan Carlos I conquistó la legitimidad popular cuando la voluntad general libremente expresada del pueblo respaldó la Constitución de 1978. El autor de aquella operación –de la Ley a la Ley– fue Fernández-Miranda.

Juan Carlos I heredó los poderes de la dictadura y los cedió todos, con el fin de que se estableciera la democracia pluralista plena. Después y hasta su abdicación en el año 2014, su ejercicio como Rey fue certero. El 23 de febrero de 1981 ordenó a los militares sublevados que regresaran a sus cuarteles salvando para España la democracia y la libertad. Y son incontables las gestiones de arbitraje y moderación que realizó. En una cena en Roma, en la agencia Efe, Sandro Pertini, presidente de la República, dijo: «Si en un contencioso internacional tuviéramos que elegir a un árbitro, éste sería el Rey Juan Carlos».

Justo es recordar todas estas verdades, cuando los historiadores rigurosos han situado a Don Juan Carlos como uno de los cuatro reyes más grandes de la Historia de España junto a Carlos I, Felipe II y Carlos III.

Luis María Anson,de la Real Academia Española.