Insensateces

Yo, Leonor

Que yo he pensado para mis adentros: dormir en un barracón con chorbos con tatuajes y la placa del grupo sanguíneo ha sido uno de mis sueños desde pequeña y, por fin, lo voy a cumplir,

Oigan, es que no me da la vida. Es que tengo más plancha que Bertín y sus veinticinco «buenas amigas». Vayamos por partes. Tema chica nueva en la oficina. Alejandra. No es de la familia, se lo digo yo a Vds: es demasiado mona. Si el yayo hubiera tenido algo que ver, esa nariz no era así. Ni esa cara. Eso está descartado. No hay más que ver a mis tías para saber que hay no hay vínculo ninguno. Mis tías que son ya como las hermanas de Marge Simpson, Patty y Selma. Tema: Vic Fri y su caballo en la Feria de Sevilla. Que no se preocupe la muchacha pisada, que además de estar muy pendientes de ella, le vamos a mandar unos mantecaos. Y, además, podrá presumir siempre que quiera de que encima de esa pezuña, iba una influencer. Tema «por qué Altibajos no ha ido nunca de gitana». Porque tiene demasiado age. Demasiada gracia y quizá podría eclipsar al resto. Ese revoloteo de manos, esa cuarta de las sevillanas, ese catavinos. Tema «mi So cumple dieciséis añicos». Parece que tiene los mismos que Tachenko. Qué espigada es, la jodía. Ahora la mandamos a Gales también, que yo ya le he dicho exactamente en qué curso están los crush. Y que ya que es un poco de deportes de contacto, que se apunte al rugby, que están to wenos. Altibajos está de los nervios porque dice que mi So es más suelta que yo. Que es un poco más atrevida y gamberra y que era lo que ya le faltaba a una madre para sufrir como cochino en matanza. Así que la vamos a enviar al mismo colegio mío para que siga mi estela y mi lema «monja por fuera, diablilla por dentro». Yo, sin embargo, voy a empezar en breve mi instrucción militar. Me ha dicho nuestrohijoFelipe que tenga mucho ciudadín porque, al fin y al cabo, hay más hombres aún que mujeres en el ejército y que no me ponga tensa ni nada. Que yo he pensado para mis adentros: dormir en un barracón con chorbos con tatuajes y la placa del grupo sanguíneo ha sido uno de mis sueños desde pequeña y, por fin, lo voy a cumplir, madre. Pero a lo mejor se lo digo a Altibajos, qué leches.