«De Bellum luce»

Para Moncloa, Junqueras y Puigdemont, «igual de fáciles»

Nada altera la seguridad del presidente en funciones, y de vacaciones, en que el prófugo acabará rindiéndose

El gesto de Vox de anunciar su apoyo a una investidura de Alberto Núñez Feijóo a cambio de nada irrumpió este domingo en la maquinaria de la propaganda de Moncloa, volcada con la ayuda de todos sus terminales en construir el relato de que la mayoría social ha sentenciado, supuestamente, que España tiene que tener un Gobierno de Pedro Sánchez sometido a los designios de un prófugo de la Justicia, por muy ex presidente de la Generalitat que sea.

Salvo a Bildu y a Sánchez, a todos los demás actores de la película que están diseñando en Moncloa les interesa cero la continuidad del «sanchismo», pero Vox es el antídoto perfecto para disimularlo. El 23J Sánchez ganó en Cataluña y en el País Vasco gracias a Vox, y lo natural, o así lo esperan en las cocinas electorales de los partidos vascos y catalanes, es que ese electorado se resitúe en las próximas autonómicas y vuelva a su granero. Pero no está tan claro que el reparto sea en absoluto proporcional y que la tajada no se la acabe llevando la parte más radical de la ecuación en los dos territorios.

Sánchez está seguro al cien por cien de que sigue en Moncloa. Por eso se ha ido tan relajado de vacaciones: no duda de que el prófugo Puigdemont acabará haciéndole presidente del Gobierno porque, igual que los demás comparsas independentistas y nacionalistas, teme más a unas nuevas elecciones que a renegar de sus principios. «Puigdemont es como Junqueras», según reflexionan en el núcleo ideológico del «sanchismo», «y será posible manejarle para que, a cambio de cesiones compartidas, el beneficio caiga en el saco de Salvador Illa, después de haber convertido en presidente a Sánchez». Da lo mismo que la ruptura entre ERC y Junts sea irreconciliable, y que no haya margen tampoco para reconstruir el frente independentista, porque la tesis de Moncloa es que Puigdemont cederá y acabará comportándose igual que ERC en Madrid, aunque sea con la excusa de que será una legislatura corta y el mal menor. Están también seguros, o esa mercancía venden, de que el prófugo aceptará que no le den todo lo que pide, aunque trabajen ya en diseñar la amnistía y la consulta.

Una escucha a un lado y a otro y saca la conclusión de que nada altera la seguridad del presidente en funciones, y de vacaciones, en que el prófugo acabará rindiéndose. Total, sólo le están pidiendo que coincida en el voto en Madrid con ERC.